A su llegada a la sesión de clausura del congreso del PSOE que se ha celebrado durante este fin de semana en Madrid, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se mostró contrariado por la batalla que se avecina en las filas del socialismo valenciano y respondió con dureza a los «sanchistas»: «No está justificado este ataque. Están debilitando a la presidencia de la Generalitat». El jefe del Consell reconoció que se avecinan dos meses de batalla interna muy duros con un coste alto para la organización y para la Generalitat pero aseguró que, además de «intentar convencer a los compañeros en las agrupaciones» de que debe seguir al frente del partido, mantendrá por completo su agenda institucional en el Consell: «Hay que preparar el seminario de gobierno que se celebra la tercera semana de julio, el debate de Política General y los presupuestos para 2018», dijo.

Para el jefe del Consell, «ni se entiende ni es razonable» la operación diseñada desde Madrid para derribarle con Rafa García, alcalde de Burjassot, como candidato alternativo. «El partido se encuentra en el mejor momento después de veinte años de oposición y dos de gobierno. Alguiente tendrá que explicar por qué lo hace», aseguró Puig que dijo tener el respaldo personal y político de sus socios de gobierno de Compromís mayor, incluso, del de algunos de sus compañeros de partido. «No hay ninguna justificación», insistió. El presidente de la Generalitat ratificó que, como ya había anunciado, competirá por la secretaría general del PSPV contra el primer edil de Burjassot y se comprometió a conformar una dirección, en el caso de que repita, «potente, muy política, plural como he hecho siempre y con gente nueva para afrontar una segunda modernización de la organización».

Ximo Puig, tras la victoria de Pedro Sánchez, decidió mantener un papel de perfil bajo. Renunció a ser delegado. Y en este congreso, a raíz de compromisos institucionales, sólo participó en la clausura de ayer. En ese contexto, el jefe del Consell insistió que en su opinión, no existen motivos para reprobarle más allá de una lucha de poder y lanzó una carga de profundidad contra José Luis Ábalos, el diputado que es el nuevo hombre fuerte de Pedro Sánchez: «Fue secretario provincial de València con mi respaldo».