El PP provincial ha optado por ahorrarse una guerra durante su proceso interno para elegir un presidente local en Alicante y, de paso, esquivar la entrega facilona de munición política al tripartito que gobierna en la capital. Con esta justificación salió ayer a la palestra el presidente del PP de la provincia de Alicante, José Císcar, que indirectamente admitió que la rivalidad entre el portavoz del equipo de gobierno en la Diputación de Alicante, Carlos Castillo, y el portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Alicante, Luis Barcala, en el proceso de candidaturas para la presidencia local hubiera sido una piedra para la formación.

Císcar explicó que el pacto alcanzado para que el jefe de Gabinete del presidente de la Diputación sea el candidato de consenso ha sido la mejor opción para el partido. «La candidatura de Toño Peral es la del consenso entre dos personas con sus respectivas aspiraciones», señaló Císcar, que apostilló que el PP de Alicante en estos momentos «está muy unido pese a que otras formaciones se frotaban las manos creyendo que íbamos a dar una imagen de división». «No le íbamos a hacer ese relago al tripartito», añadió. Insistió en que el pacto alcanzado entre las sensibilidades mayoritarias ha sido la mejor fómula «para integrar a todos los sectores».

Donde no entró Císcar es en la futura candidatura para la Alcaldía de la ciudad, algo que ya no está claro después de que ambos presumibles candidatos hayan dado un paso atrás casi por obligación y se les haya escapado de las manos el primer paso para optar a ello. No obstante, Císcar les agradeció «el detalle». Y lo hizo con Luis Barcala delante, que acompañó junto a Císcar a la presidenta regional del partido, Isabel Bonig, durante la rueda de prensa que ayer ofreció en la sede del PP de Alicante para valorar los dos años de gobierno del Botánico. «Quiero dar las gracias por la altura de miras que se ha tenido y la responsabilidad para que haya una opción de consenso», subrayó el presidente del PP provincial.

La falta de una figura de liderazgo tras forzar Císcar el escoramiento de Castillo y Barcala deja las manos libres al presidente del PP para buscar otra opción y colocar otros nombres para la candidatura a la Alcaldía cuando llegue el momento de hacer la propuesta al Comité Ejecutivo Nacional. El máximo dirigente provincial del PP ya insistió en la última ejecutiva de que presidir el partido en la ciudad no era garantía de ser el candidato.

A la candidatura oficialista representada por Toño Peral se añade la del militante Paco Maestre, que en breve la presentará con sus 22 vocales. Falta por ver qué hará Manuel Cortés, un nombre que se ha escuchado por algunos sectores del partido pese a que él mismo indicó a preguntas de este diario que, de momento, no contempla esa opción.

Por otro lado, Císcar salió en defensa del presidente de la Diputación, César Sánchez,cuando fue preguntado por la prensa sobre si el partido tomará medidas en caso de que le llamen a declarar como investigado en las diligencias abiertas por un juez de Dènia tras la denuncia por coacciones presentada por una extrabajadora del Ayuntamiento de Calp, donde Sánchez es alcalde. «Conociendo al presidente de la Diputación es absolutamente impensable que pudiera cometer los hechos de los que le ha acusado una trabajadora interina del consistorio y por los que la Fiscalía le ha denunciado», indicó. Dijo que se trata de una denuncia «inducida con fines políticos» por Compromís y destacó que no se trata de corrupción, descartando así tomar medidas si le citan para declarar. «Con este tema absoluta normalidad», sentenció.