El partido por el control del PSPV ha empezado. Por ahora, el juego es táctico y en el centro del campo. Los contrincantes esperan a los minutos finales, cuando comenzará a decidirse la contienda. El equipo que apoya a Ximo Puig para continuar en la secretaría general del PSPV y los críticos -defensores de Pedro Sánchez en las últimas primarias y cuyo referente es José Luis Ábalos- mantuvieron ayer su primer encuentro. Jorge Rodríguez (por los primeros) y José Ruiz (por los segundos) fueron los interlocutores. Fue en Ontinyent, el municipio del que es alcalde el presidente de la Diputación de València, institución en la que también está Ruiz.

No hubo acuerdo de integración ni acercamiento al mismo, según las fuentes consultadas. Era de esperar en una primera reunión. Como está en cualquier manual de negociación, las posiciones fueron de máximos. Significa que los «sanchistas» insistieron en la bicefalia. O sea, que Puig tiene todo su respeto y respaldo como presidente de la Generalitat pero que su tiempo como secretario general del PSPV ha pasado y que prefieren a otro.

El argumento es que el partido ha de tener más potencia orgánica en el periodo hasta las elecciones autonómicas de 2019, aunque la posición no puede desligarse del hecho de que Puig participara en la operación de derrocamiento de Pedro Sánchez, el líder renacido tras las primarias. Los críticos han empezado a deslizar incluso la alternativa más firme con la que cuentan. Sería el alcalde de Burjassot, Rafa García, uno de los representantes locales valencianos más significados al lado de Sánchez, persona de confianza de Ábalos y dirigente próximo a la consellera Carmen Montón. Ruiz y García pertenecen ambos a la agrupación de Burjassot.

En cualquier caso, no se esperan movimientos relevantes hasta después del congreso federal del PSOE del próximo fin de semana en Madrid. El lunes y martes siguientes es el periodo de presentación de candidaturas a liderar el PSPV. Entonces se verá si hay acuerdo de integración o si hay que ir a primarias. Sin descartar que surja alguna candidatura espontánea de la militancia. Por ahora, no se ha hablado de porciones ni cargos de la futura ejecutiva socialista valenciana. Está por ver también el papel desde la distancia de Ábalos, fortalecido en el partido después del debate de la moción de censura a Rajoy.