El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha organizado un viaje a Estrasburgo para reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y reclamar financiación para proyectos autonómicos. Esta cita de alto nivel tiene como objetivo fundamental ver las posibilidades de integrar las líneas de financiación del conocido como Plan Juncker en los planes inversores de la Comunidad Valenciana, especialmente los que afectan al desarrollo industrial. Ximo Puig será la segunda autoridad autonómica en citarse con el presidente de la Comisión Europea después de la reunión que el lehendakari, Iñigo Urkullu, mantuvo con Juncker el pasado mes de mayo.
Con la bandera de la financiación en alto -uno de los asuntos estrella de la agenda valenciana- el presidente buscará con dos citas previstas en este viaje a Europa fondos para la Comunidad Valenciana. Así, el jefe del Consell estará en Luxemburgo mañana, donde se reunirá con el vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Román Escolano, al que propondrá que se puedan recuperar los fondos que se perdieron para la construcción de colegios y que haya un espacio de colaboración «más intensa» en otros sectores de la economía. El mismo día se verá por la tarde con Juncker en Estrasburgo. La asfixia económica que sufre la autonomía hace necesarias nuevas vías de financiación si se quieren poner en marcha proyectos y activar la industria y el empleo.
Al viaje acudirá también el presidente del Instituto Valenciano de Finanzas, Manuel Illueca, así como el delegado del Consell para la Unión Europea, Joan Calabuig. Para Ximo Puig, la reunión acordada con Juncker es una «gran consideración» a la Comunidad Valenciana.
Otro de los objetivos con los que parte la expedición es mejorar la imagen reputacional de la Comunidad Valenciana, especialmente después de que Europa multara a la Generalitat con 264 millones de euros por ayudas del Consell del PP que el tribunal consideró ilegales. Fuentes cercanas al presidente de la Generalitat explican que la idea es decirle a Europa que esta es una comunidad seria.
