El secretario general del PSPV, Ximo Puig, no vivió ayer su comité nacional más plácido. Tal y como se preveía, los dirigentes afines a Pedro Sánchez cargaron contra él y dejaron entrever que presentarán un rival alternativo en el próximo congreso nacional del partido, que quedó fijado ayer. Tal y como ha venido informando este diario a lo largo de la semana, ese cónclave se celebrará finalmente en Elche el último fin de semana de julio. Concretamente, en la Institución Ferial Alicantina (IFA).

Así se acordó ayer en el comité nacional -el máximo órgano de dirección entre congresos- que los socialistas valencianos celebraron en Blanqueries. En la reunión se dio el visto bueno a que las primarias se celebren el 16 de julio y solo dos semanas después sea el turno del congreso en el que se renovará la dirección del partido. Esa premura, precisamente, fue la que más críticas levantó entre los afines a Pedro Sánchez.

El primero en disparar fue el exalcalde de Elche Alejandro Soler, convertido en el principal referente del «sanchismo» en la provincia. Tomó la palabra en tercer lugar -después de Vicent Garcés y de otro dirigente de València- y censuró la premura con la que la Secretaría de Organización, comandada por Alfred Boix, ha organizado el congreso del PSPV. Su discurso pivotó sobre varias ideas. Una de ellas, que la cita interna se haya convocado antes incluso de que se celebre el congreso federal -el próximo fin de semana- que aupará de nuevo a Pedro Sánchez a la Secretaría General del PSOE. Soler replicó el discurso que previamente había realizado Ximo Puig -en el que abogó por potenciar la participación de todos los militantes en el partido- y le recordó que esa participación requiere tiempo y reflexión, en clara alusión a la rapidez con la que se ha convocado el congreso.

Y no se quedó ahí. El también ex vicesecretario general del PSPV elevó entonces el tono y proclamó que las «prisas» con las que ha actuado la dirección nacional evidencian dos aspectos. El primero, que no ha entendido el mensaje que trasladó la militancia en las primarias, elevando a Pedro Sánchez al liderazgo del partido y «castigando» a la presidenta andaluza, Susana Díaz, que contaba con el apoyo de la práctica totalidad de los barones territoriales. Entre ellos, el propio Ximo Puig.

Y el segundo, que esa rapidez tiene como objetivo evidente «amarrar» la actual dirección. Esas palabras de Soler evidencian que el «sanchismo» está fraguando una alternativa de cara al congreso nacional para plantar cara a Puig en la carrera hacia la Secretaría General, tal y como admitieron ayer varios dirigentes presentes en el comité nacional.

Sin embargo, Puig ya tenía adoptada esa decisión antes incluso de que se conociera el resultado de las primarias a nivel federal. En una entrevista con este diario, sin ir más lejos, anunció que su idea pasaba por que el congreso se celebrara a finales de julio.

La intervención de Soler fue la más crítica de cuantas se pudieron escuchar en Blanqueries. Incluso el síndic del PSPV en las Cortes, Manuel Mata -también alineado con Pedro Sánchez en las primarias- echó un capote a Puig y subrayó que lo realmente importante son las ideas y no la fecha en la que se celebre el cónclave. Hubo un apoyo, por tanto, de una parte de Izquierda Socialista. También fue significativo que Andrés Perelló, otro destacado miembro de esa corriente, no interviniera. Y que Vicent Garcés sí lo hiciera... para apoyar a Puig.

También tomaron la palabra el máximo responsable de la Agencia Valenciana de Turismo, Francesc Colomer, y el ex diputado por Alicante en el Congreso Herick Campos. Ambos consideraron idónea la fecha elegida y el último incluso habló de acelerar la celebración de las asambleas locales.

Primarias abiertas

Puig, por su parte, fue el encargado de abrir y cerrar el comité nacional. En su discurso reiteró la importancia del PSPV para la Comunidad, apeló a la unidad, recordó que bajo su mandato se ha puesto fin a la época de «las familias» en el seno de la formación y abogó por abrir más el partido a la sociedad. El líder de los socialistas valencianos, que optará a la reelección, incluso lanzó una propuesta de calado para que se debata en el congreso de Elche: que haya primarias abiertas para elegir a los candidatos socialistas en las elecciones municipales de todos los municipios de la Comunidad. Este proceso, idéntico al que ya se celebró a nivel autonómico y en el que él fue elegido secretario general, implica que no solo elegirían a los aspirantes del PSOE los afiliados, sino también los ciudadanos que así lo quisieran.