El guante lanzado por el presidente provincial del PP, José Císcar, para evitar un enfrentamiento en la elección del nuevo líder del partido en la ciudad de Alicante ha servido, al menos de momento, para que todos los sectores de la formación en la capital estén manteniendo conversaciones a varias bandas para intentar cerrar una lista de integración que evite un enfrentamiento en la asamblea marcada para el próximo 7 de julio. En los contactos participan tanto el portavoz municipal del PP, Luis Barcala, como el vicepresidente de la Diputación, Carlos Castillo, los dos principales aspirantes al cargo, aunque también se han abierto a otros grupos con un único objetivo, como admiten todas las fuentes: evitar un desgaste en una ciudad como Alicante en la que los populares se ven con opciones claras de recuperar la Alcaldía frente a la izquierda.

El síntoma que evidencia que, de momento, los contactos caminan en la dirección de intentar llegar a acuerdos es que nadie -con la salvedad del grupo minoritario que pretende lanzar a la palestra al militante Paco Maestre- ha anunciado su candidatura. Los plazos empiezan a descontar a partir del próximo 10 de junio. Hasta el día 20 se podrán presentar alternativas a la presidencia local del PP en Alicante. Pero, además, se ha introducido la posibilidad de que, incluso, minutos antes de la votación del 7 de julio se puedan llegar a acuerdos y cuadrar opciones conjuntas.

Entre las cuestiones, coinciden todas las fuentes, que están encima de la mesa, sin duda, el papel de la oposición municipal en los dos años que restan hasta las elecciones, diseñar un proyecto político atractivo para la ciudadanía, la organización del PP con los cinco distritos aprobados en el último congreso provincial, integrar al máximo a todos los grupos que se quieran sumar y evitar un desgaste que, apuntan, supondría dar un «regalo» a la izquierda cuando el objetivo pasa por 2019.

El presidente provincial del PP ya ha advertido que, en estos comicios internos, no se elige en ningún caso al candidato a la Alcaldía y que esa decisión, conforme a los plazos, se tendrá que abordar dentro de, como poco, año y medio sin tener que coincidir con la presidencia local. Puede ser una tercera persona. El acuerdo, en cualquier caso y de producirse, todavía está «verde». Barcala y Castillo aspiran a la presidencia del PP en Alicante pero también está sobre la mesa la alternativa de una figura de consenso.