Ni un euro más de recortes. Hace diez días, el Ministerio de Hacienda, al mando de Cristóbal Montoro, volvió a dar una nueva vuelta de tuerca a la Generalitat Valenciana, la Comunidad más perjudicada por el actual sistema de financiación autonómica y relegada, una vez más, en el reparto de la inversión en los presupuestos del Estado para 2017. Hacienda reclama más recortes al conseller Vicent Soler por el incumplimiento del déficit el año pasado. Como se recordará y a pesar de rebajar ese desfase en más de mil millones, la Generalitat cerró el ejercicio en el 1,53% de déficit frente al tope del 0,7%, que aún debe reducirse en una décima más para este año. Eso supondría meter la tijera, para cumplir, en otros 900 millones, algo que sin embargo el Gobierno del Botànic no tiene intención de hacer. No habrá ni un euro de recortes en una Comunidad discriminada con la financiación autonómica.

El conseller Vicent Soler señaló, tras conocer la noticia, que remitirá a Madrid, efectivamente, el plan económico solicitado por el Ministerio de Hacienda, como ya hicieron el año pasado para responder a la presión que sigue ejerciendo Montoro: «Cumpliremos con el trámite, como ocurrió el año pasado, dejando claro, como también se pudo comprobar en 2016, que recortes, ni uno y que no renunciamos a nada y, por supuesto, no a la reivindicación de los 1.300 millones de mejora de la financiación autonómica a través de un nuevo sistema».

Así lo señaló Soler tras conocer los términos de la carta enviada a la Comunidad Valenciana -además de a otras nueve autonomías- por el Ministerio de Hacienda en la que solicita ese nuevo programa de recortes después de haber incumplido el objetivo de déficit en 2016. Desde la Conselleria de Hacienda explicaron que este es «un trámite habitual teniendo en cuenta la situación de infrafinanciación de la Comunidad Valenciana» y recuerdan que, tal y como se constata desde Madrid, la Generalitat cumplió con la regla de gasto y con el techo de endeudamiento, pero no así con el déficit, «como consecuencia de la clamorosa insuficiencia de ingresos, una situación sobradamente conocida por el Ministerio y, particularmente, por sus propios expertos».

«Es obvio que hasta que no tengamos una financiación que responda a los principios de equidad y suficiencia habrá déficit y ese déficit será mayor en la Comunidad en la medida en que nuestra infrafinanciación también es mayor», indicaron estas mismas fuentes. Desde Hacienda recalcan que se ha demostrado en dos años de gestión que el Consell es capaz «de gestionar mejor los ingresos insuficientes» que le llegan, ha conseguido rebajar el déficit del 2,59% del PIB valenciano al 1,53%, «y eso en gran parte al promover una mejor asignación de los recursos, una gestión más eficiente y ahorrar al erario público y, por tanto, a los ciudadanos el altísimo coste de la corrupción". «Hemos conseguido rebajar el déficit en 2016 en nada menos que 1.012 millones de euros, una reducción del 38,6%, más de un tercio, al pasar de los 2.621 millones de 2015 a los 1.609 de 2016. A la espera de la reforma de la financiación», zanjó.