La portavoz de la dirección nacional de Ciudadanos y líder del partido en Cataluña, Inés Arrimadas, reclamó ayer al exsíndic en las Cortes Valencianas, Alexis Marí, muy crítico con la dirección de su partido tras su destitución al frente del grupo parlamentario, que entregue el acta de diputado que obtuvo en las elecciones autonómicas de 2015 al concurrir como candidato de la formación naranja. «Entiendo que pueda haber pequeñas discrepancias», pero «cuando uno está abiertamente en contra de lo que deciden los afiliados y de la línea (política) que democráticamente se ha elegido, creo que lo único que le queda es abandonar los cargos públicos que en su día consiguió defendiendo las siglas y el programa de Ciudadanos», declaró en rueda de prensa tras la reunión del Comité Permanente de la Ejecutiva.

Así respondió Arrimadas a los ataques que ha dirigido Marí en Twitter al diputado nacional de Ciudadanos Toni Cantó e incluso al presidente del partido, Albert Rivera, después de que Cantó le invitara a abandonar la formación y renunciar a su escaño si ya no se sentía representado por Cs. El exportavoz fue apartado del cargo el pasado 24 de abril, tras expresar su disconformidad con el trato que había recibido la Comunidad Valenciana en los Presupuestos Generales del Estado de 2017, apoyados por Cs en el Congreso pero de los que Marí, casado con la eurodiputada Carolina Punset, discrepa abiertamente.

Alexis Marí ya se había distanciado de la dirección del partido con sus críticas a la línea ideológica y estratégica impulsada por Rivera y que fue aprobada en la asamblea general celebrada el pasado febrero cuando Ciudadanos decidió dar un giro a la derecha. Ahora con el episodio de los presupuestos de Rajoy, esas diferencias son cada vez mayores. La posible expulsión de varios diputados naranjas en las Cortes abre la puerta a cambios legales de enorme trascendencia.