El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha abogado por dejar a un lado los "fantasmas del conflicto" en el uso del valenciano en la Comunidad, ya que cree que "cada día que pasa el uso se resiente, desde el cierre nefasto de RTVV". Por ello, ha garantizado que el Consell trabaja para poner en marcha "lo más pronto posible" la nueva radiotelevisión pública autonómica "à.", aunque no puede "decir cuándo".

En su visita a la XXII Trobada d'Escoles en Valencià de la comarca del Camp de Morvedre (Valencia) que se celebra en la localidad de Quart de les Valls, Puig ha insistido en que el Consell "está trabajando por la igualdad lingüística y de oportunidades de los niños al margen de su condición económica y social", según ha informado la Generalitat en un comunicado. El presidente ha afirmado que esta fiesta de convivencia deja a un lado los "fantasmas del conflicto", que han perjudicado al valenciano convirtiéndolo en "un espacio de confrontación". "Lo que queremos es sumar, ver lo que nos une: una lengua propia, una cultura propia y una manera de entender el futuro que queremos, más justo y más solidario", ha manifestado.

Aun así, el jefe del Consell ha recordado que "solo el 35 por ciento de los niños dominan el valenciano al acabar la edad de escolarización, por lo que nos queda mucho camino que recorrer". "Haremos las inversiones que necesitan para mejorar colegios e infraestructuras", ha garantizado. Para frenar esta situación, Puig también ha destacado la necesidad de contar en la Comunidad con un medio de comunicación propio que "dé cobertura a lo que es un derecho de identidad fundamental como es la lengua", con "una situación mucho más delicada en el uso, sobre todo en los medios de comunicación".

La nueva radiotelevisión pública tratará de fomentar el valenciano "lo más pronto posible", aunque de momento no puede "decir cuándo" se pondrá en marcha, porque "depende de la corporación" -la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC)-. Sobre RTVV, el presidente ha reconocido que "tenía un sesgo político muy determinado y estaba manipulada", pero también que "es verdad que al cerrarla se cerró una manera de ver y escuchar el valenciano".