La interinidad que supone tener una gestora al frente del aparato socialista a la que le quedan dos semanas hasta que el congreso federal del PSOE ratifique la nueva ejecutiva compuesta por Pedro Sánchez podría retrasar la creación de la gestora provincial de Alicante hasta después del cónclave previsto para los días 16, 17 y 18 de junio. La falta de acuerdo entre la dirección actual -oficialmente aún en manos de la gestora que preside Javier Fernández- y la directiva que se instalará después del congreso puede llegar a dilatar la decisión final más de lo normal, ya que la constitución de una gestora suele ser un proceso rápido. De hecho, la gestora que dirige el PSOE desde la dimisión de Pedro Sánchez tras el comité federal del 1 de octubre se constituyó la misma noche de su marcha.

Si la dirección del PSOE escucha a Blanquerías no habrá consenso con la nueva directiva, que podría imponer la composición de la gestora alicantina una vez pase el congreso federal. En teoría, la competencia de dar el visto bueno a la propuesta del PSPV corresponde a Ferraz y por tanto a la gestora, pero el breve espacio de tiempo que queda para que llegue la nueva dirección hace prácticamente inviable cualquier decisión que no vega avalada por el equipo de Pedro Sánchez.

La dimisión el pasado sábado de David Cerdán como secretario general de los socialistas alicantinos por discrepancias con la negociación que se llevó a cabo para confeccionar la delegación provincial del Congreso Federal forzó la creación de una gestora en Alicante. El equipo de Sánchez ve a José Chulvi un perfil adecuado para presidirla.