Después de la durísima derrota en las últimas primarias socialistas para elegir al nuevo «jefe» de Ferraz y de agravarse la crisis del partido en Alicante, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se asoma a un congreso del partido en la Comunidad en el que corre el riesgo bien de tener un rival que debilite su liderazgo; bien de hacerse con mandato aunque maniatado por una ejecutiva en la que se quede en minoría o con un proyecto político estratégico que no comparta. Así que el jefe del Consell ya ha empezado a resituarse para intentar garantizarse su reelección al frente del PSPV, un puesto para el que ya ha anunciado su voluntad de volver a optar en el congreso que se celebrará a finales del mes de julio.

Al «gesto» de apartarse de la lista de delegados que acudirá al congreso federal que se celebrará dentro de tres fines de semana en Madrid se une una resolución de respaldo a Pedro Sánchez aprobada ayer en la primera reunión de la ejecutiva después de celebrarse esas primarias. La cúpula socialista validó, por mayoria, una declaración de apoyo a la figura de Sánchez «para consolidar -apuntó Puig en un comunicado- desde la unidad una alternativa potente y mayoritaria que consiga integrar a toda la sociedad española frente a las políticas de Mariano Rajoy y de la derecha». Paz en el PSPV a cambio de dar campo libre a Pedro Sánchez en Ferraz. No se sumará Puig a los responsables de federaciones -caso de la propia Díaz o del aragonés Javier Lambán- dispuestos a mantener el pulso con Sánchez.

El presidente de la Generalitat junto a la mayoría de altos cargos, al grupo en las Cortes Valencianas, los principales alcaldes y la inmensa mayoría de su ejecutiva se habían posicionado a favor de la candidatura de Susana Díaz. Ya en la recogida de firmas, los «sanchistas» sacaron más de dos mil avales a los afines a Susana Díaz, encabezados por Puig, que hizo campaña activa por la presidenta andaluza. Y en la votación, las papeletas de militantes del PSPV dirigidas a Pedro Sánchez doblaron a las de sus dos competidores. Ximo Puig está decidido a continuar al frente del PSPV aunque una buena parte del bando «sanchista» apuesta por presentarle un rival o, como mínimo, condicionar la composición de la ejecutiva y el debate en el congreso de los socialistas valencianos.

Precisamente, durante la reunión de la dirección, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, pidió «unidad a todos los delegados de los socialistas valencianos que asistirán al congreso del PSOE para defender la agenda valenciana y superar la invisibilidad de la Comunidad en España». Pidió que en el debate político se asuman los principales ejes que conforman esa agenda valenciana y que versan sobre un incremento de las inversiones, una mejora de la financiación y una apuesta decidida por el federalismo. Además, la ejecutiva del PSPV acordó la convocatoria para la próxima semana del Comité Nacional, que organizará y propondrá la fecha de forma oficial del próximo congreso de los socialistas valencianos. En principio, la intención de Puig es someterse a unas primarias y convocar el cónclave a finales de julio en Alicante.