La provincia de Alicante no recibirá ni un euro más de los Presupuestos Generales del Estado. Las cuentas del Gobierno salieron ayer adelante en el Congreso de los Diputados tras el voto en contra de los grupos parlamentarios de PP y Cs a las enmiendas presentadas por los partidos socios del gobierno del Botànic -PSPV, Compromís y Podemos- en las que se reclamaba más inversión para la provincia de Alicante. Los grupos que conforman el gobierno de la Generalitat Valenciana llegaron a reclamar 560 millones de euros extra para la provincia en enmiendas parlamentarias parciales, de las que han sido excluidas para su debate y votación aquellas que afectaban al Corredor Mediterráneo.

Compromís solicitó votar por bloques las enmiendas que afectaban a la provincia de Alicante para forzar a los cinco diputados alicantinos del PP y los dos de Cs a expresar su rechazo manifiesto a las peticiones de mayor inversión para la provincia, una estrategia que ha sido entendida por el PP como «política trilera», en palabras del diputado popular por Alicante, Joaquín Albaladejo. «Quieren vender que no queremos inversiones para nuestra tierra», añadió.

Concretamente, la coalición de izquierdas sacó del paquete de enmiendas conjuntas las que reclamaban el tren de la costa Denia-Alicante, la duplicación de la variante de Torrevieja , el estudio del tramo de Cercanías Villena-Alicante, mayor dotación para el tramo Alicante-Murcia, la cesión de la Dama d'Elx, la protección y regeneración de las costas y la conexión ferroviaria al aeropuerto, reformas que superan los 36 millones de euros. Algunos parlamentarios admitieron que no sabían exactamente cuáles eran las alicantinas al votarse por bloques de números. Defendidas por el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, y en concordancia con las enmiendas presentadas por PSOE y Unidos Podemos, las correcciones propuestas para traer más dinero a la provincia fueron rechazadas por 176 votos frente a los 161 a favor y las 11 abstenciones.

El mismo rechazo tuvieron las enmiendas del PSOE y Unidos Podemos, entre las que se incluían las que hacían referencia a la provincia. Solo las del PSOE suponían casi 100 millones de euros extra para Alicante. En infraestructuras, la potenciación de los servicios de cercanías era clave en todos los partidos del gobierno del Botànic, así como la conexión al aeropuerto de El Altet. La creación de la unidad de madres en la prisión de Fontcalent, llevada al pleno por los diputados alicantinos de Podemos, corrió la misma suerte, una suerte previsible desde que la pinza PP y Cs se garantizó el respaldo de PNV, UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria y Nueva Canarias. Esta última formación, de corte nacionalista ycuyo diputado salió elegido en las listas de los socialistas, ha sido decisiva para que Mariano Rajoy saque adelante los presupuestos y ha contado con el respaldo del Gobierno y sus aliados en todas las enmiendas llevadas al Congreso logrando movilizar 85,3 millones para infraestructuras turísticas y de transporte.

Los principales reproches de los populares alicantinos son a Compromís por proponer nueve millones más para duplicar la variante de Torrevieja «mientras que la Generalitat, donde son socios, no envía el proyecto de la variante a Fomento, por lo que no se puede ejecutar el millón de euros presupuestado ya», señaló el diputado del PP, Joaquín Albaladejo. Los ataques de Cs también fueron directos a la yugular de Compromís y vinieron directamente de la alicantina Marta Martín, número uno del partido naranja al Congreso por Alicante. En su intervención, Martín tildó la política de Compromís de «inútil» por «su negativa a toda negociación». Tanto PP como Cs firmaron en abril una declaración en las Cortes para rechazar los presupuestos de 2017, que han incumplido en Madrid.