La estructura orgánica del PP en la ciudad de Alicante, en el punto de mira. Un buen número de afiliados de la capital han presentado enmiendas a la ponencia que se debatirá el próximo sábado en el XIV Congreso Provincial que se celebrará en Torrevieja y que definirá la nueva organización de la formación en la ciudad. Tal y como adelantó este diario, el documento pilotado por el diputado autonómico Juan de Dios Navarro -y que ha contado como ponentes con María Dolores Alba, Andrés Ferrer y Ana María Mas- prevé finiquitar el actual organigrama, ideado hace cinco años para evitar que Sonia Castedo, acuciada por sus problemas judiciales, se hiciera con el control del partido. Se ideó una estructura atípica con cinco distritos, una presidencia local y una secretaría general, con estos dos últimos cargos rotatorios durante un periodo de seis meses. El resultado no fue el esperado, según admite sin ambages el propio PP. «Cada uno hizo la guerra por su cuenta», sentenció ayer un destacado dirigente. De ahí que ahora, en el congreso provincial, se quieran subsanar las deficiencias. Pero, ¿cómo?

En un principio, Navarro pactó con la cúpula provincial del partido que se consolidara la figura de un presidente local -ya sin rotar-, una ejecutiva y una asamblea local. A su vez, se habilitaría también una «estructura inferior» con varios «jefes» de distrito, tal y como se recoge en el Artículo 15 de la ponencia. Sin embargo, un nutrido grupo de afiliados se ha apresurado a enmendar ese artículo con el fin de evitar una hipotética guerra civil en la junta local. Y es que, en principio, el documento coordinado por Navarro prevé la elección por separado del presidente local, en primera instancia, y de los responsables de los distritos por otro. Esta circunstancia, por ejemplo, podría provocar tensiones internas entre el máximo exponente de la formación y los representantes de esa estructura inferior.

Alternativas

Fuentes de la avenida de la Estación confirmaron ayer a este diario que las enmiendas que se han presentado al respecto confluyen en una idea: que los responsables de los distritos sean personas de la total confianza del presidente local. Para ello, se plantean varias fórmulas. Una podría ser una sola votación en la que se incluya en una única papeleta al aspirante a liderar el partido y a los candidatos a dirigir cada uno de los distritos. Y otra de las alternativas que están planteando los afiliados pasa por que sea directamente el presidente local, una vez escogido por la militancia, el que nombre a sus colaboradores sin necesidad de pasar por las urnas. «Los afiliados quieren que los representantes de los distritos sean de la total confianza del presidente para que no vayan por libre», recalca otro dirigente de la dirección provincial.

La solución llegará el próximo sábado. Ese día se debatirán en Torrevieja las dos ponencias -la de Estatutos y la de «Más provincia», coordinada por Carlos Castillo- y se determinará cómo queda la estructura de la formación en la capital. «Se está barajando presentar una enmienda transaccional», admitieron ayer desde el PP.

Sea como fuere, se avecina batalla. Aunque ninguno de los dos lo ha confirmado, nadie duda en el seno del PP que Carlos Castillo y Luis Barcala se presentarán a las primarias para presidir la formación en la capital. La incógnita está en saber si finalmente consiguen sellar un acuerdo o, como todo apunta, se miden en un duelo fratricida. En julio se sabrá. Al menos, esa es la previsión que maneja la dirección provincial PP.