El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha apostado por que su partido, el PSPV, y su actual socio de gobierno en el Consell, Compromís, se entiendan en los próximos años con el objetivo de mantener la Generalitat tras los comicios de 2019. «Veo que la alianza es positiva para la sociedad valenciana y que hay que intentar consolidar una opción de progreso amplia, diversa y plural para garantizar la estabilidad y un proyecto a medio plazo. Eso es lo que asusta al PP y por eso tiene que montar algunos números». Puig se ha postulado en estos términos en una entrevista con Levante-EMV, del mismo grupo editorial de INFORMACIÓN. En ella, el también secretario general del PSPV se ha referido a las últimas encuestas que auguran un leve retroceso de Compromís. «A dos años de elecciones, las encuestas tienen un valor relativo. Lo que más me importa es la gestión del gobierno, mayoritariamente aprobada, cuando no suele pasar. Con respecto al PSPV evidencia que hemos sabido aislarnos de un debate que contamine la acción de gobierno», agrega.

Puig insiste en que está satisfecho con la labor que está realizando el Ejecutivo de izquierdas tras dos décadas de gobiernos populares y ha descartado cambios a corto plazo. «No lo contemplo en este momento. Estoy contento del funcionamiento del Consell. Es el momento de desarrollar la potencialidad del gobierno», apostilla, a la vez que admite que los casos de corrupción que hoy aún sacuden al PP «ya no nos vienen bien».

El presidente de la Generalitat también ha querido rebajar la tensión del conflicto lingüístico. «Es un debate tan alejado de la realidad que no entiendo en qué imaginario cabe. Yo soy de Estellés y de Miguel Hernández. Las lenguas son un nexo de unión y cultura, y no entiendo por qué hacer de ellas elemento de confrontación. Sacar beneficios de la división es perverso para un país». Y respecto a los conciertos, sentencia: «La Comunidad Valenciana y la de Madrid son las únicas en las que por criterios absolutamente ideológicos el PP concertó el Bachillerato. Ahora el 85% se mantiene, el resto no, porque hay oferta pública suficiente. Sería ineficiente doblar cuando no es necesario y no es enseñanza obligatoria».

El jefe del Ejecutivo valenciano también se ha mostrado confiado en que la Comunidad reciba al fin la financiación que le corresponde y ha querido dejar claro que quien roba a las comarcas valencianas no es España, sino el Gobierno. «España, no. Quien no cumple es el Gobierno de España con la Comunidad Valenciana. Discrimina y margina. No es ser victimista, es decir que ya está bien, que no queremos ser más, pero no podemos ser menos, porque está acabando con nuestra competitividad», zanja.