Podemos afronta hoy su segundo gran cónclave en la Comunidad Valenciana. La formación morada abre oficialmente la carrera para suceder a Antonio Montiel en la secretaría general con tres candidatos bien diferenciados. Por un lado la senadora Pilar Lima, aspirante de la corriente oficialista de «Obrint Podem»; por otro, la diputada autonómica Fabiola Meco, de «Més morat, més Podem» y afín a Montiel; y por último, el también parlamentario autonómico Antonio Estañ, de «Una Marea per Aprofundir el Canvi» y posicionado en el grupo de críticos contra el actual líder autonómico.

Hoy se presenta, por ende, una II Asamblea Ciudadana Valenciana Asamblea Ciudadana Valencianaabierta, disputada y presumiblemente tensa. Esa crispación interna que se puede vivir a lo largo de la jornada en el Polideportivo del Cabanyal de València se ha visto alimentada en las últimas horas por la decisión que adelantó este diario en su edición de ayer. El comité técnico que ha organizado el cónclave ha detectado supuestas incompatibilidades de tres miembros de la candidatura de Pilar Lima y así se lo ha trasladado a la dirección autonómica. Ésta, por su parte, ha elevado el asunto a la Comisión de Garantías Democráticas a nivel nacional a través de la secretaría de Organización... pero no ha obtenido respuesta a ninguna de las tres comunicaciones formuladas. Madrid ha esquivado por ahora el problema.

Más allá de ese conflicto interno, la asamblea que arranca esta mañana a las 10 horas servirá para sentar las bases del futuro Podemos valenciano. Porque en función de los resultados de las votaciones -que arrancan mañana y se prolongarán hasta el próximo sábado 20 de mayo- la delegación morada en la Comunidad enfilará un rumbo u otro.

Una de las claves será la relación con la cúpula del partido en Madrid. Aunque ella ha querido desmarcarse durante las últimas semanas de representar a la lista «oficialista», en el seno de Podemos nadie duda de que Pilar Lima encabeza la candidatura pablista. En su equipo para el Consejo Ciudadano Autonómico, de hecho, figuran dirigentes muy próximos a Iglesias, como la parlamentaria por Alicante Rita Bosaho o Esther Sanz, miembro de la ejecutiva estatal desde el pasado febrero. Esta última, por cierto, es una de las tres aspirantes que podría incumplir el reglamento de incompatibilidades debido a su pasado reciente en Esquerra Unida, de acuerdo con la comisión técnica.

Fabiola Meco, por su lado, capitanea la alternativa continuista. Síndica adjunta del grupo parlamentario en las Cortes y por tanto mano derecha de Montiel, aspira a dar continuidad al proyecto que en su día inició este último, aunque con algunos matices. Alineados ambos con Íñigo Errejón en la asamblea de Vistalegre en la que arrasó Pablo Iglesias, una hipotética victoria de su candidatura obligaría a las direcciones autonómica y nacional a recuperar unas relaciones que, según fuentes del partido, hoy por hoy no son todo lo fluidas que debían. Más bien, todo lo contrario.

Y en tercer lugar se encuentra la opción intermedia: la de Antonio Estañ. Rodeado de dirigentes descontentos con la actual dirección autonómica, la candidatura de «Una Marea per Aprofundir el Canvi» mantendría mejores relaciones con la ejecutiva nacional que la lista de Meco -no en vano incluye entre sus miembros a Sandra Mínguez, defenestrada por Montiel de la secretaría de Organización-, pero peores que la de Lima. Estarían menos tutelados, defienden ellos.

El futuro de la Generalitat

Un aspecto crucial de la asamblea -y sobre todo tras las votaciones- será el posicionamiento de la nueva dirección respecto al Consell. Hasta ahora, Podemos se ha limitado a dar apoyo parlamentario al bipartito PSPV-Compromís, pero ha declinado entrar en el gobierno de la Generalitat. Pero, ¿qué opinan ahora los tres candidatos a alcanzar la secretaría general? Ninguno de los tres contempla por ahora la opción de acceder al Gobierno. Al menos, eso han reiterado en los actos de campaña que han venido celebrando durante los últimos días. Sin embargo, los tres han coincidido en que se debe redoblar la labor de fiscalización al Ejecutivo con el fin de proyectar la imagen del partido hacia la ciudadanía y de que se cumplan a rajatabla todos los puntos de l'Acord del Botànic.

Por último, la próxima dirección de Podemos en la Comunidad también permitirá esbozar cómo será el futuro de la izquierda en tierras valencianas. Y es que mientras las candidaturas de Estañ y Meco han marcado distancias con Compromís, la de Lima incluso baraja la posibilidad de explorar la posibilidad de confluir con otras fuerzas en los próximos procesos electorales. Pablo Iglesias considera que una posible entente con Compromís permitiría convertir a la coalición en primera fuerza en la Comunidad, mientras que las listas de Estañ y Meco son más reacias a esa entente.

Hoy se despejarán algunas de estas incógnitas. Pero será el día 22 cuando finalmente se conozca al nuevo secretario general y se vislumbre el rumbo que emprenderá Podemos en la Comunidad. Hasta entonces, toca votar.