El Consell aprobó ayer, tras varios meses de «pulido» el decreto sobre los usos institucionales y administrativos del valenciano en la Comunidad, el documento que convierte esta lengua en la vehicular lengua en la vehiculardel gobierno autonómico y que insta a los funcionarios públicos a dirigirse al usuario en valenciano. Así, el «bon dia» será el saludo que tendrá que imperar entre los trabajadores de la Administración valenciana, aunque los funcionarios podrán continuar la conversación en castellano si su interlocutor no da muestras de conocer la que, a partir de la entrada en vigor del decreto, será la lengua propia de la Administración autonómica. Se trata del segundo decreto aprobado por el Consell para normalizar el uso del valenciano tras la aprobación del decreto del plurilingüismo en Educación.

El objetivo de esta normativa, un claro triunfo político e ideológico de la gestión de Compromís y, concretamente, de la dirección General de Política Lingüística de la Conselleria de Educación, pretende «dar cabida a los derechos lingüísticos de la ciudadanía reconocidos en el Estatuto de Autonomía y en la Ley 4/1983, de 23 de noviembre, de Ús i Ensenyament del Valencià», según señaló ayer el Consell en un comunicado. Ahora solo queda que el decreto entre en vigor en el mes de noviembre, seis meses después de su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat (DOCV).

El texto refleja que el personal de la Administración tendrá que iniciar en valenciano la comunicación, sin olvidarse el documento de que los sistemas telefónicos o telemáticos automáticos tendrán el valenciano como primera lengua. La normativa establece que asumir el valenciano como primera lengua es algo que se hará sin ninguna limitación respecto de la otra lengua oficial y que su normativa lingüística es la establecida por la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), institución que alegó contra el texto original del Consell por obligar al cargo público a hablar en valenciano en sus intervenciones.

La AVL pidió que el texto tuviera un tono más cercano a la recomendación, por lo que alegó para eliminar la fómula que decía que los cargos «han de utilizar el valenciano» para sustituirla por la de «procurarán hacer el máximo uso del valenciano», propuesta que recoge el documento final.

El decreto no solo ha tenido en cuenta el aviso de la AVL, sino que el Consell Juridic Consultiu también vio una imposición obligar a los altos cargos y empresas a usar la lengua valenciana por sistema.

Respecto a las relaciones institucionales, las comunicaciones con instituciones estatutarias se realizarán en valenciano. Con entidades locales valencianas, se hará en valenciano en el ámbito de predominio valenciano, y en valenciano y castellano en el ámbito de habla castellana. En lo referente a la imagen institucional, los elementos de identidad corporativa se redactarán en valenciano, mientras que la rotulación informativa se hará en valenciano en el territorio de predominio lingüístico valenciano, y en castellano en el de predominio castellano. Con respecto a los usos internos, las actuaciones administrativas internas se redactarán en valenciano, el material de ofimática se adaptará, si es posible, para que funcione en valenciano, mientras que el software elaborado o encargado por la administración se creará en valenciano.

En las relaciones con la ciudadanía, las notificaciones y comunicaciones se realizarán en valenciano cuando se remitan a residentes en territorios de predominio lingüístico valenciano, y en castellano cuando lo solicite el destinatario. Para el ámbito de predominio castellano, se redactarán en valenciano y castellano, y para los destinatarios de fuera de la Comunidad Valenciana se redactarán en castellano, salvo que se trate de comunidades del mismo ámbito lingüístico.

En el caso de los registros, los electrónicos emplearán el valenciano en la recogida y procesamiento de datos. Los certificados se harán en valenciano si el solicitante no pide lo contrario. En las publicaciones y publicidad, los folletos, carteles y avisos se redactarán en valenciano como mínimo, al igual que la publicidad institucional y las publicaciones periódicas de la Administración. La intranet y redes sociales con contenidos institucionales estarán en valenciano y castellano. En los contratos se procurará que los contratistas usen el valenciano, pero los estudios, proyectos o trabajos encargados por la Administración se entregarán, por lo menos, en valenciano. Las escrituras públicas otorgadas por la Generalitat se redactarán en valenciano y, si se solicita por la otra parte, también en castellano.