Pulso socialista en Alicante. Superado el «primer round» de la guerra entre Susana Díaz y Pedro Sánchez por el control de la sala de máquinas Ferraz -la recogida de avales- con el resultado final en el aire, los dos bandos se lanzan en los próximos días a una intensa campaña más propia de unas elecciones por el nivel de movilización que de una votación interna dentro de un partido. En medio de un debate tenso y de grueso calibre, los grupos afines a Susana Díaz -hegemónicos en Andalucía pero muy atrás en otros territorios como la Comunidad- intentan recortar la desventaja que arrastran entre los afiliados al PSPV -una de las federaciones más potentes- con una intensa agenda de actos en la que, aseguran, se implicarán altos cargos del Consell y alcaldes. Los seguidores de Pedro Sánchez, por su parte, tratan de sumar a indecisos que entregaron su aval a la andaluza, a militantes que no se comprometieron en el proceso de firmas y a partidarios de Patxi López que, al menos sobre el papel, tiene una opción mínima.
Los planes de ambas candidaturas suponen poner toda la carne en el asador con los efectivos disponibles. Los «susanistas» han editado un boletín informativo en la provincia y contarán en la pugna por el control de Ferraz con Micaela Navarro, vicepresidenta del Congreso y antigua presidenta del PSOE, en busca del voto de inquietudes feministas; Ignacio Urquizu, diputado en el Congreso y nuevo «gurú» demoscópico del partido, que visitará la Marina Alta; y en ruta por la Vega Baja estará José Andrés Torres Mora, también parlamentario y ex jefe de gabinete de Zapatero que, por su parte, entrará mañana en acción con un acto en la sede de CC OO en Alicante. Los afines a Susana Díaz, como recogen en un comunicado, continúan programando charlas en las que, recalcan, intervienen «referentes institucionales» del PSPV como «alcaldes y cargos de la Generalitat», en lo que supone una referencia explícita a la implicación de los principales cargos públicos autonómicos y locales en la campaña de la presidenta andaluza en la Comunidad con el propio Ximo Puig a la cabeza que, a la vista de los datos de las firmas, se arriesga a quedarse en minoría dentro del PSPV. Evidencia esta movilización de lo que está en juego.
Los «sanchistas» preparan actos en casi todas las comarcas en los que contarán, entre otros, con el exministro José Borrell; dos de los tres secretarios provinciales del PSPV: el valenciano José Luis Ábalos y el alicantino David Cerdán; Lázaro Azorín, alcalde de El Pinós; o Adriana Lastra, coordinadora de la campaña de Pedro Sánchez y una de sus principales colaboradoras. Los partidarios del antiguo secretario general del PSOE consideran que están en condiciones de lograr la victoria y convencidos de que pueden captar, incluso, una porción de afiliados que le dieron su firma a Susana Díaz.
Ambas candidaturas van a desplegar todo este calendario en un ambiente de máxima tensión. Los cruces de acusaciones se han convertido en el pan nuestro de cada día en las redes sociales. Y el último fin de semana de campaña de Pedro Sánchez en la provincia y en Murcia con una polémica intervención de José Luis Ábalos, líder del PSPV en la provincia de Valencia, en la que sugería que la decisión de Ximo Puig de alinearse con el grupo que promovió la caida de Pedro Sánchez estaba ligada a una operación que promovía Mariano Rajoy ha alimentado todavía más la polémica. Una pugna que, desde luego, tiene un impacto directo en la estabilidad del PSPV.
