Un canal interno de denuncias para recoger los «chivatazos» de los populares sobre sus cargos públicos. Es la medida estrella que el PP de Alicante aprobará en su próximo congreso provincial, que tendrá lugar el próximo 27 de julio, en pro de la regeneración tras el aluvión de casos de corrupción que ha soportado la formación política en los últimos años. Así lo anunció ayer el diputado autonómico y coordinador de la ponencia, Juan de Dios Navarro, durante la presentación de la ponencia «Reglamento y Organización», que se debatirá y aprobará en el próximo cónclave de Alicante.

Un documento centrado en afianzar las medidas de regeneración democrática en el partido tras los numerosos casos de corrupción que han saltado en la provincia y que tiene como medida estrella la articulación de la Oficina del Cargo Popular, que estará compuesta por un máximo de cinco miembros del partido y un mínimo de tres, que en ese momento no deberán estar al frente de ninguna institución pública ni ocupar cargo alguno. Un nuevo organismo que nace con la intención de establecer un canal entre la cúpula provincial y los afiliados sobre posibles situaciones irregulares de sus cargos electos, detectadas en el ejercicio de sus funciones.

La medida busca, de entrada, lavar la imagen de la formación de cara a la galería. No hay que olvidar el sinfín de casos de corrupción que han protagonizado los populares en la provincia. Sin embargo, está por ver que la articulación de esta nueva oficina a efectos prácticos tenga repercusión alguna en el control de los cargos públicos del PP.

La Oficina del Cargo Popular, además, se encargará de supervisar que los cargos electos cumplan todos los requisitos que la formación exige a sus representantes públicos como el registro de actividades y bienes al régimen de incompatibilidades. Asimismo, los responsables de la misma también podrán solicitar en todo momento la comparecencia de cualquier cargo para fiscalizar su gestión en caso de recibir cualquier denuncia sobre una posible gestión irregular durante el ejercicio de sus funciones.

En definitiva, lograr tanto a nivel interno como de cara a la ciudadanía un lavado de cara tras los múltiples casos de corrupción que han sacudido al partido, tanto para recuperar la confianza de sus bases como, con la vista puesta ya en las elecciones de 2019, de sus votantes. Así, el coordinador de la ponencia hizo alusión, aunque de refilón, a las diferentes irregularidades que algunos cargos del PP han cometido durante su estancia en algunas instituciones públicas. «Han sido pocos, teniendo en cuenta que somos más de 76.000 afiliados», lanzó el diputado autonómico para después apostillar que «han tenido lugar» y justificar así la creación de esta oficina que busca «que haya libertad entre los afiliados para abrir la puerta a que no se vuelvan a producir casos indebidos, como los que han tenido lugar».

Más participación

El objetivo principal de la cúpula provincial del PP en esta ponencia es aumentar la participación entre sus afiliados. Por ello, entre las medidas que recoge el documento se encuentra la posibilidad de que la militancia participe en las convenciones de forma presencial o bien vía internet. Una forma más de abrirse a las bases, como ya hicieran con la renovación de sus líderes, que por primera vez fueron sometidos a un proceso de elección interno.

Navarro cerró la comparecencia para presentar la ponencia que coordina y que se debatirá en el próximo congreso provincial con un claro mensaje a navegantes. «Estamos ante un nuevo modelo de sociedad y en un entorno diferente a hace apenas unos pocos años. Y creemos que el PP no puede ser ajeno a esos cambios», lanzó ayer el también diputado autonómico.