Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Alicante consideran que la valoración negativa del equipo de gobierno en la encuesta publicada ayer en INFORMACIÓN es una muestra de la inoperancia del tripartito, y de que no trabajan para la ciudad sino únicamente en beneficio del grupo político al que pertenecen. En esta visión coincidieron los portavoces del PP, Luis Barcala, y Ciudadanos, Yaneth Giraldo, después de que un 63% de los encuestados considerara mala o muy mala la gestión de PSOE, Guanyar y Compromís. Para Barcala, el resultado revela «el hundimiento de un gobierno radicalizado y sectario». Además, resaltó como ejemplo que el alcalde, Gabriel Echávarri, «hoy anuncia un proyecto sin buscar el consenso de nadie», ni siquiera de sus socios, «y mañana se desdice y promete otra cosa diferente». Por éstas y otras cuestiones, dijo, el tripartito es «el principal problema de la ciudad».

Por su parte, Giraldo también consideró que los socialistas «no representan la centralidad», a la vez que señaló que los componentes del tripartito en general «no son el cambio que venían anunciando», sino que «no han cambiado nada de la nefasta gestión del PP». A su juicio, dos años deberían haber sido «suficientes» para demostrar lo contrario. Asimismo, sobre su propia mala valoración, asumió que «tenemos que trabajar para que nos conozcan más y vean el trabajo que estamos haciendo» en la oposición.

Mientras, tanto el portavoz de Gunyar, Miguel Ángel Pavón, como el de Compromís, Natxo Bellido, señalaron que «toman nota» del suspenso a la gestión del tripartito y a ellos mismos, y admitieron que la repercusión pública de sus discrepancias han dado una mala imagen a la ciudadanía. Pavón, no obstante, defendió que «la gestión no es mala», sino que ha influido el «ruido mediático», así como algunas «decisiones unilaterales del alcalde», quien, en su opinión, debería «coordinar al equipo de gobierno». No obstante, cree que «la encuesta definitiva la tendremos en dos años, en las elecciones».

Por su parte, Bellido insistió en que «hay que intentar trabajar para que la ciudadanía valore la gestión que ese está haciendo, mostrando proximidad». Añadió que «las polémicas son un problema que no ayuda», y el «ruido» que está «montando una parte del tripartito», señaló, está «ensombreciendo» el trabajo. Por ello, hizo hincapié en la necesidad de apostar por «el diálogo, la reflexión y el consenso». Mientras tanto, el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, eludió hacer ninguna valoración sobre los resultados que arrojaba la encuesta.