1. Proponemos caminar hacia una organización más autónoma, más fuerte, más feminista y más municipalista. Hemos hecho muchas cosas en dos años y muy rápido, pero tenemos que mejorar la participación, la coordinación y la comunicación dentro de Podem. Tenemos claro porqué y para qué queremos gobernar y sabemos que podemos gobernar mejor.
2. Nos diferenciamos porque queremos tomar las decisiones autónomamente desde la Comunidad. Para eso hay que descentralizar recursos y dar poder de decisión. Nuestro proyecto es el que más importancia da a este poder de decisión de los círculos y los municipios. En lo político estamos orgullosos del camino recorrido pero somos exigentes con el Pacto del Botànic, porque los acuerdos deben cumplirse y nosotros debemos exigirlo, no ser cómplices de un gobierno que no cumpla.
3. El balance no es todo lo satisfactorio que debería. Ha faltado determinación, concreción de políticas y presupuesto para hacerlas efectivas. Hay que poner en valor que el Consell haya tenido la voluntad de terminar con la práctica de poner las instituciones al servicio de sus propios intereses como hizo el PP durante 20 años, pero hay que avanzar.
4. Antonio ha trabajado sin descanso durante dos años para levantar una organización que hoy es Podem donde no había nada, y todos y todas debemos agradecérselo. Ha entendido que Podem no debe ser un campo de batalla por sillones y prueba de ello su decisión de irse. Montiel hace también un trabajo importante como síndic y, ahora que la organización es más grande y hay más personas que pueden tomar el relevo.
5. Eso no está en discusión en este momento. Podem decidió no entrar en el Consell porque nuestra prioridad era ser útiles, sacar adelante políticas para la gente y no pensar en sillones. Debemos estar vigilantes.
