Más inversiones pero con nombres y apellidos. El PP volverá a poner encima de la mesa las carencias históricas que lastran a la provincia en forma de decálogo para obtener mayor inversión por parte del Gobierno Central y de la Generalitat de cara a las cuentas de 2018. Así las cosas, el principal documento que se debatirá en el congreso que tendrá lugar el próximo 27 de mayo en Torrevieja y que volverá a aupar a José Císcar como presidente provincial del PP en Alicante sin ningún tipo de oposición, define una serie de proyectos clave para el futuro de la provincia a corto plazo con un claro objetivo: iniciar tras la cita las gestiones para conseguir más inversiones por parte de la administración estatal y autonómica.
Un nuevo primer punto de partida para los populares de Alicante con el que buscan reequilibrar la balanza hacia la provincia en materia de inversiones. Miran a Madrid pero también a Valencia. El objetivo es reivindicar a través de un conjunto de obras prioritarias para la región un aumento en las partidas que ambas administraciones destinan a la provincia, como explicó ayer a este diario el propio coordinador de la ponencia y vicepresidente de la Diputación, Carlos Castillo.
No hay que olvidar que la ausencia de grandes inversiones en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para Alicante en el presente ejercicio ha sido una de las grandes focos de conflicto a nivel interno para el PP y que más polémica ha suscitado en la provincia durante las últimas semanas. De hecho, desde el PSPV de la provincia de Alicante ya anunciaron ayer que los grupos municipales presentarán resoluciones en todos los consistorios en contra del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) del Ejecutivo de Mariano Rajoy al considerarlos un «agravio» para la Comunidad Valenciana y la provincia de Alicante. Carlos Castillo, aspirante a liderar el partido en la capital de la provincia, quiso calmar ayer los ánimos en este sentido y disculpó al Gobierno central para evitar echar más leña al fuego. El diputado provincial recordó que se tratan de unas cuentas para tan sólo medio año y, además, que están condicionadas a las peticiones de los socios del PP en en el escenario nacional como Ciudadanos (Cs) y el PNV.
Pese a todo, el decálogo de propuestas que aprobará el congreso provincial evidencia un cierto resquemor de los populares de Alicante en materia de reparto de fondos del Estado. «Tras aprobar el documento se iniciará la defensa para que se equilibren las inversiones», admitió ayer el propio Carlos Castilló, quien concretó su intención de que en las cuentas generales para 2018 se incluya, al menos, algunos de los proyectos especificados dentro del listado elaborado por el PP de Alicante. Una petición que también se hará extensiva a la administración autonómica. «Hay que recodar que Alicante debería recibir por parte del Consell 267 millones de euros más según su población», apuntó Castillo a este periódico.
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El Corredor Mediteráneo y las mejoras en la red de comunicaciones de la provincia son el eje central de las obras que los populares reclaman con urgencia tanto al Gobierno como a la Generalitat. Una asignatura pendiente que viene lastrando a Alicante desde hace años y que, cada cierto tiempo, vuelve a salir a flote. Así, la mejora de la comunicación por carretera con las comarcas de la Marina Baixa y la Marina Alta, la conexión de la estación de alta velocidad de Villena con la autovía de Madrid o la mejora del acceso Sur de la ciudad de Alicante son algunas de las propuestas que se incluyen en el decálogo que aprobará el PP en su congreso.
