El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó que si es posible mejorar el Cupo Vasco, «se debe resolver de una vez por todas la financiación», y especialmente en aquella autonomía «peor financiada» que, según explicó, es la Comunidad. Puig se refirióo así, durante su viaje a Finlandia, al acuerdo alcanzado entre los gobiernos central y vasco, según el cual el Estado pagará al País Vasco 1.400 millones en concepto de atrasos y Euskadi aportará este año 956, cantidad que servirá de referencia en los próximos cinco ejercicios. El acuerdo servirá para que los cinco diputados del PNV ofrezcan un respaldo decisivo a las cuentas de Rajoy.

Puig defendió la necesidad de «garantizar una suficiencia financiera para las comunidades autónomas» y «la igualdad entre los ciudadanos». Pidió que no haya «ni un minuto de demora» y señalo que «el mismo camino aplicado en este acuerdo con Euskaid debe extenderse al resto de las autonomías».