Adiós a la presidencia rotatoria en la ciudad de Alicante. El PP sustanciará en su próximo congreso provincial -el 27 de mayo en TorreviejaTorrevieja- un cambio de calado en la estructura del partido en la capital. En la ponencia «Reglamento y Organización», coordinada por el diputado en las Cortes Juan de Dios Navarro, los populares han plasmado negro sobre blanco cómo se modificará el organigrama. A día de hoy, el PP de Alicante cuenta con una estructura atípica en el seno del partido. En concreto, ésta se encuentra dividida en cinco distritos, una presidencia y una secretaría general, con los dos últimos cargos rotatorios durante seis meses. Pero, ¿por qué se ideó esta fórmula? Hace cinco años, con Sonia Castedo en la Alcaldía y con problemas judiciales sobre su espalda, la cúpula de José Císcar modificó la estructura orgánica de la formación para evitar que la exprimera edil se hiciera con el control del partido. Ideó el sistema que hoy aún pervive, pero que con el paso del tiempo ha resultado del todo improductivo, según admiten desde la propia avenida de la Estación.

El congreso provincial, por tanto, debía abordar la situación con el fin de reconducirla. Y eso va a hacer. De acuerdo con la información recabada por este diario, en una de las dos ponencias que se debatirán en el congreso provincial se ofrece la solución. El documento pilotado por Navarro y que ha contado como ponentes con Dolores Alba, Andrés Ferrer y Ana María Mas plantea, con el visto bueno de la dirección provincial, que se cree una única figura de presidente local con su ejecutiva... pero que estará controlado por cinco «jefes» de distrito.

La elección de los representantes recaerá en los cerca de 15.000 militantes que el PP asegura tener en la ciudad de Alicante. Todos votarán al presidente local, mientras que para escoger a los responsables de cada distrito únicamente podrán ejercer su derecho al sufragio los afiliados que formen parte de ese distrito.

De esta forma, la cúpula provincial, con Císcar a la cabeza, opta por la tercera de las posibilidades que barajaba, tal y como adelantó este diario. La primera de ellas pasaba por mantener la estructura actual con los presidentes de distrito y una dirección rotatoria sin poder real. Opción descartada. La segunda contemplaba una estructura clásica: un presidente local y un secretario general, y ya sin representantes de distritos. También desechada.

Finalmente -y salvo cambio de última hora- ha triunfado la opción mixta. De esta forma, los populares alicantinos tendrán un único presidente local que estará controlado por los cinco dirigentes de los distritos. Esta fórmula también aplacará los ánimos entre el actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Alicante, Luis Barcala, y su compañero en la corporación y homólogo en la Diputación, Carlos Castillo. Y es que ambos optarán previsiblemente a la presidencia local. De haber elegido la segunda fórmula, el ganador habría asumido todo el poder y presumiblemente se habría postulado ya como candidato a la Alcaldía en 2019. Pero con el modelo escogido, el que resulte vencedor en las votaciones estará bajo la supervisión de los distritos.