Las Cortes Valencianas celebraron ayer su día con motivo de la conmemoración de la derrota en la Batalla de Almansa el 25 d'Abril hace ahora 310 años con un acto institucional que marcado por la exigencia de igualdad para la Comunidad en materia de financiación e inversiones y por la apuesta por una Europa unida en el momento de euroescepticismo actual. Ante la presencia del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, miembros del Consell, grupos parlamentarios, presidentes de los órganos estatutarios, así como representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la justicia y la sociedad civil, el presidente de las Cortes, Enric Morera, subrayó la necesidad de acabar con la «marginación» inversora del Gobierno para garantizar el progreso y la competitividad de la autonomía.

El Presidente de la Generalita pidió al Gobierno central «inversiones justas» para la Comunidad, lo que implica una dotación presupuestaria que se corresponda con su peso poblacional y su Producto Interior Bruto (PIB). Así, denunció que esta situación de infrafinanciación e inversión del territorio valenciano en el último año ha significado «medio punto menos de crecimiento y, sobre todo, muchos puestos de trabajo perdidos». El jefe del Consell, que asistió al acto institucional celebrado con motivo de la conmemoración del Dia de Les Corts Valencianes, acompañado por la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y otros miembros del Gobierno valenciano, incidió en que «en los últimos veinte años la Comunidad Valenciana no ha tenido las inversiones que le correspondían en cuanto a población y PIB». «Hasta aquí hemos llegado», aseveró. Reiteró que respalda «la vocación mayoritaria del pueblo valenciano representada por los grupos parlamentarios de que los presupuestos son negativos para la Comunidad .

Por su parte, el presidente de las Cortes, Enric Morera, se preguntó: «¿Podemos ser valencianos en estas condiciones, si no se asegura la suficiencia financiera a la Comunidad Valenciana para garantizar el bienestar de los ciudadanos o que sus jóvenes puedan competir en igualdad de condiciones. ¿A quién le interesa que el pueblo valenciano padezca estas condiciones?». Tras recordar que a lo largo de su historia el pueblo valenciano demostró que «no es sumiso», indicó que «se ha agotado la paciencia» y «es hora de dar solución al modelo territorial español desde los valores de solidaridad, equidad e igualdad». Según dijo, en un día como ayer en que se mira al pasado «también se mira al futuro con optimismo, ya que con el trabajo conjunto se podrá ir dando soluciones a los problemas de los ciudadanos».

Previamente se entregó el Premi Guillem Agulló y la Alta Distinció Francesc de Vinatea. El primero de ellos, recientemente creado y en homenaje al joven militante de izquierdas que fue asesinado en 1993 en Montanejos (Castellón) por un grupo de jóvenes fascistas, fue a título póstumo para el que fuera abogado de la Comisión de Ayuda al, Refugiado (CEAR-PV) Daniel Sanjuan Guaita, por su labor en defensa de los derechos humanos y en la asistencia a las víctimas de la intolerancia, la xenofobia y el racismo. Un familiar y un compañero de CEAR recogieron el galardón.

Por su parte, la Alta Distinció Francesc de Vinatea fue para el Tratado de Roma, con el que en 1957 comenzó la construcción europea, que fue recogido por el presidente del Parlamento de Andalucía y de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE), Juan Pablo Durán, quien agradeció este reconocimiento ante el momento de «incertidumbre» que vive el Viejo Continente. A su juicio, no es suficiente tener una moneda común, sino que hay que demostrar a los ciudadanos que «su opinión tiene un peso» y se puede construir Europa «desde abajo» porque, de lo contrario, «se da una coartada perfecta a los euroescépticos».