Tanto el PP, como la Diputación de Alicante, redoblaron ayer su batalla contra el Consell en relación al decreto de prurilingüismo de la Conselleria de Educación y tanto el presidente del partido a nivel provincial como el portavoz del equipo de gobierno en la institución arremetieron contra las políticas de la Generalitat para las que luego reclama la financiación a otras administraciones. El presidente de los populares de Alicante, José Císcar, respondió ayer a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que la Diputación de Alicante «pinta faves y matas» en la defensa de la educación de los jóvenes alicantinos.

Císcar replicó así a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, quien aseguró un día antes que la Diputación de Alicante «no pinta fava» en cuanto a materia educativa se refiere tras ser preguntada sobre la denuncia que la institución provincial alicantina presentó ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJCV) contra el decreto de plurilingüismo elaborado la Conselleria de Educación. El dirigente popular reprochó a la también consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas que «solo se acuerde del valor de la Diputación a la hora de pedirle dinero para educación», como los 5,4 millones de euros que el gobierno provincial invirtió en la Xarxa Llibres.

Císcar opinó que Compromís -formación política a la que pertenecen Oltra y el conseller de Educación, Vicent Marzà- «ataca la libertad de las familias tanto para elegir el centro donde estudian sus hijos como en la lengua vehicular de los colegios» y que su partido está para defender la igualdad de oportunidades.

En la misma línea se pronunció el portavoz del equipo de gobierno en la Diputación, Carlos Castillo. El también vicepresidente de la institución provincial criticó, en la línea de Císcar y como ya ha hecho anteriormente por ejemplo, como el Fondo de Cooperación del Consell. que la Generalitat impulse medidas que luego tienen que pagar otras administraciones. «A la Diputación de Alicante la educación de los alumnos de la provincia le importa tantas 'fabas' como millones de euros le pidió el Consell para financiar la Xarxa de Llibres», destacó Castillo.