El malestar de numerosos alcaldes alicantinos y cargos del PSPV ante el secretario de los socialistas de la provincia, David Cerdán, así como el análisis de los censos de militantes en cada una de las agrupaciones locales tensan la primera jornada de recogida de avales a los tres precandidatos que optan a la secretaría general del PSOE: Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López. Alcaldes del PSPV-PSOE de la provincia de Alicante mostraron ayer su malestar con Cerdán tras acusar a la dirección autonómica de la formación de ejercer «presiones» a cargos del partido para que respalden a la presidenta andaluza en el camino abierto hacia las primarias del 21 de mayo, algo que consideran como una «estrategia equivocada» del secretario general de la provincia contra Ximo Puig.

Alcaldes consultados aseguraron estar «cansados» de que David Cerdán «utilice» la prolongación circunstancial de su mandato para seguir atacando al líder del PSPV en una estrategia que consideran equivocada, más aún si lo hace desde el aparato del que tanto reniega, señalaron varios alcaldes. Cargos socialistas, muchos posicionados abiertamente con Susana Díaz, reprocharon ayer a Cerdán «sus maniobras, con las que se hace daño al partido», al margen de que éste no esté al lado de Díaz, ya que consideran que las primarias son «una excusa más» por su parte para cargar contra Puig. Algunos comentaron que si quiere liderar el PSPV que se presente a primarias contra Ximo Puig, mientras otros destacaron que desde que empezó la legislatura mantiene, como diputado en las Cortes Valencianas, una actitud hostil contra el secretario general del PSPV, al que ha criticado abiertamente.

A David Cerdán, crítico con Puig hasta el punto de cuestionar decisiones o de cargar contra la posición del Consell con la Diputación de Alicante, se le reprochó también por parte de algunos cargos del partido que quiera ser ahora «defensor» de unos alcaldes «desconocidos a los que dice representar», cuando ni siquiera se sumó a ellos para exigir a la corporación provincial que se uniera al Fondo de Cooperación del Consell.

Este jueves, primera jornada de la recogida de avales de los precandidatos, la tensión en las filas socialistas es palpable también en la lupa que apunta hacia los censos de afiliados. En la ciudad de Alicante el número de nuevos inscritos al partido ha alcanzado las 136 personas en poco más de un mes, donde se ha pasado de 874 afiliados a 1.010, según fuentes socialistas. El último recuento oficial, realizado para la consulta del pacto con Cs en enero de 2016, el censo en Alicante era de 838 afiliados. Junto a Alicante, las poblaciones donde más ha crecido el número de afiliados han sido Elda y Aspe. En el caso de Elda ha habido un incremento de 144 a 196 en algo más de un mes y en el de Aspe se ha pasado de137 a 187, según las mismas fuentes.

«Sanchistas» alicantinos integrados en las plataformas comarcales de apoyo a Pedro Sánchez estudiarán con lupa los censos después de lo ocurrido en la agrupación de Albacete. Muchos de los afines a Sánchez han sacado estos días a la palestra el caso de la capital manchega, donde el PSOE de Castilla-La Mancha se ha visto obligado a paralizar el proceso de afiliación de militantes por registrar un incremento «artificial» del 40%, aumento que los «sanchistas» denunciaron que persigue influir en el proceso de primarias y que podría considerarse un «fraude electoral». La Ley Electoral General, según destacó el secretario de organización de la región, Jesús Fernández, establece como fraude que haya un aumento de más del 15% en cierto espacio de tiempo, algo que algunos socialistas apuntan que podría haberse dado en Alicante. Una clara muestra más de cómo se prepara la guerra del voto en el partido.