La corta tregua que ha dado la muerte de la exministra socialista Carmen Chacón y las vacaciones de Semana Santa a la campaña de los precandidatos a liderar el PSOE ha dado paso a una de las batallas más importantes para los aspirantes a la secretaría general: la de los avales, una lucha polarizada entre Susana Díaz y Pedro Sánchez que deja a un Patxi López más alejado de la tensión de la turba y en medio de los dos. A 24 horas de que se inicie el proceso de recogida de firmas para avalar a los tres aspirantes a hacerse con el mando de Ferraz, el secretario general de los socialistas alicantinos, David Cerdán, denunció presiones por parte de la dirección del PSPV para que alcaldes y cargos socialistas concedan su aval a Susana Díaz. Las palabras de Cerdán se encontraron de frente con alcaldes de la provincia, la mayoría afines a la andaluza Susana Díaz, que negaron la mayor.
Cerdán denunció que la dirección de la formación «está forzando la máquina» y que se están produciendo «presiones» y «comprometiendo a alcaldes» para que se inclinen por la candidatura de Díaz, lo que está «generando tensiones» en las agrupaciones locales. En este sentido, el máximo responsable de los socialistas alicantinos añadió que esta situación se ve propiciada por el sistema de avales, el cual cree que tiene que desaparecer. «Ojalá no existieran, es un modo de amenazar y comprometer a cargos socialistas. Hay que acabar con los avales y generar un sistema de segundas vueltas», indicó.
David Cerdán, que ha estado en reuniones de las plataformas que apoyan a Pedro Sánchez así como en el encuentro que Patxi López ofreció recientemente con militantes en Callosa de Segura, expresó ayer a preguntas de este diario que votará «un proyecto serio de izquierdas», y que eso descartaba el de la presidenta andaluza.
La antesala del voto
Otras fuentes socialistas consultadas por este diario suscribieron las críticas de Cerdán sobre el aparato autonómico y explicaron que esas presiones se están traduciendo en insinuaciones para mantener puestos o subvenciones. Estas mismas fuentes destacaron que las presiones ejercidas desembocarán en un porcentaje de «voto escondido», es decir, presentar aval por un candidato al que luego no se votará en las primarias del 21 de mayo, aunque añadieron que en todo caso este porcentaje no será muy significativo. Fuentes de Presidencia de la Generalitat negaron de forma categórica que se estén produciendo esas presiones. «No contestamos a mentiras», apuntaron. Los dirigentes alicantinos que denuncian los movimientos de Susana Díaz coinciden con el coordinador de la candidatura de Pedro Sánchez y portavoz de la misma, el diputado valenciano José Luis Ábalos, en que están teniendo constancia de que hay militantes que avalarán otras candidaturas distintas a la de Sánchez que aseguran que le darán su voto en las urnas. Y es que la batalla de los afines a Sánchez, dicen ellos, no está en los avales. Los afines a Susana Díaz sí han puesto más énfasis en esta estrategia al contar con la gran mayoría de los cuadros del partido.
Los apoyos del exsecretario general del PSOE tendrán que lucharse en el momento de la emisión del voto, ya que es previsible que ahora Susana Díaz saque músculo, rodeada de cargos orgánicos y de referentes del partido, como ya lo hizo en el acto de Madrid en el que anunció que optaría a secretaría general, un evento al que acudieron el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, como líder de los socialistas de la Comunidad; el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Rubén Alfaro; el alcalde de Elche, Carlos González, o el regidor de la ciudad de Alicante, Gabriel Echávarri, quien se posicionó abiertamente con Pedro Sánchez cuando la ejecutiva socialista impulsó su caída. «Finalmente el voto es secreto y es ahí donde está la grandeza del proceso», señaló Ábalos, que ayer formalizó la candidatura de Sánchez en Ferraz acompañado de la coordinadora, Adriana Lastra.
Alcaldes de la provincia de Alicante se lanzaron ayer en bloque para negar las presiones denunciadas por el secretario general del PSPV-PSOE de la provincia de Alicante, que también fueron negadas por otros miembros de la ejecutiva provincial afines a Pedro Sánchez al no «haberlas visto directamente». El portavoz del grupo socialista en la Diputación de Alicante y alcalde de Xàbia, José Chulbi, aseguró que nadie le ha trasladado presiones de ningún tipo e instó a los alcaldes, si las han recibido, a hacerlo público. Chulvi, que por primera vez se posicionó al asegurar que irá al encuentro con militantes que Susana Díaz hará el próximo sábado en Elche, lamentó que «algunos quieran alimentar el mensaje de la presión, como también lo ha hecho Andrés Perelló». Otros alcaldes como el de Elche, Carlos González; el secretario comarcal de los socialistas de la Vega Baja, Manuel Pineda; el regidor de Sant Joan d'Alacant, Jaume Albero; el de San Vicente del Raspeig, Jesús Villar; el de Alcoy, Toni Francés; el de Alfaz del Pi, Vicent Arques o el de Pego, Enrique Moll, negaron también presiones. Muchos ya posicionados con Susana Díaz, afirmaron sentirse en libertad para emitir su aval y su voto.
La plataforma de apoyo a Díaz que ayer se creó en Elche y cuya presentación corrió a cargo del edil socialista de esta localidad, Carlos Sánchez, ha anunciado actos por el Baix Vinalopó, una de las zonas donde ya trabaja desde hace meses la plataforma que apoya a Sánchez y que coordina el exalcalde de Elche y secretario comarcal, Alejandro Soler. Si los afines a Díaz han previsto esta semana media docena de actos en varias agrupaciones locales, desde las plataformas comarcales que apoyan a Sánchez hay reuniones para estudiar la evolución de los censos así como encuentros con militantes.
