El Gobierno está intentando reconducir el creciente malestar en las filas del PP de la Comunidad y también de la provincia de Alicante por un reparto del presupuestos del Estado para este año que se traduce en un recorte de un tercio de la inversión en el territorio autonómico y de la mitad en las comarcas alicantinas. El Ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, mató dos pájaros de un tiro: trató de poner paños calientes a la creciente espiral de tensión con el Consell en una reunión con Ximo Puig. Y posteriormente intentó apaciguar el enfado dentro de sus propias filas en una reunión en la sede del PP que fue breve -unos 40 minutos- pero en la que el ministro trasladó a los cargos populares -Isabel Bonig a la cabeza- el «argumentario» con el que el Gobierno «tapa» el tijeretazo que ha vuelto a sufrir la Comunidad.

De la Serna informó de la reunión que había tenido con Puig, ratificó que la reclamación del presidente llega a los 600 millones y aprovechó para echarle la culpa al Consell de los recortes. Según explicaron fuentes del PP, el Ministro de Fomento aseguró que gran parte de la culpa de la reducción de fondos para inversión tiene que ver con la lentitud de la Generalitat a la hora de generar proyectos. Esa circunstancia, apuntaron estas mismas fuentes, unida a la imposibilidad de ejecutar presupuestos muy amplios en un espacio tan corto de tiempo como el de este ejercicio ha llevado a reducir la inversión. «Para que poner unas previsiones de gasto que sabemos, por los trámites administrativos, que no se van a ejecutar», apuntó un dirigente del PP. El titular de Fomento se comprometió, en cualquier caso, a abordar la situación que padece la Comunidad en las cuentas de 2018.

La visita de De la Serna a la sede del PP se produce justo después de que el grupo popular en las Cortes se sumara a una declaración institucional de rechazo a los presupuestos por el trato a la Comunidad pero también de unas declaraciones del exministro José Manuel García Margallo, diputado por Alicante, en las que criticaba con dureza ese reparto de inversiones. Margallo no estuvo en la reunión. A la cita, de la provincia de Alicante, acudieron José Juan Zaplana, Elisa Díaz y Manuel Pérez Fenoll, diputados en las Cortes, además de Joaquín Albaladejo, parlamentario en el Congreso. No hubo intervenciones críticas con el presupuesto durante la cita.

La dirección del PP despachó la convocatoria con un escueto comunicado en el que asegura que Isabel Bonig, y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, abordaron en una reunión, junto a diputados en el Congreso y las Cortes, las inversiones en infraestructuras y, en especial, el impulso al Corredor Mediterráneo. Los populares informaron que en esa cita, a la que había asistido también el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, se puso de relieve «la importancia que el Gobierno de España concede a la Comunidad Valenciana y su compromiso con los valencianos». Además, la nota hace hincapié en la necesidad de empezar a trabajar en los Presupuestos Generales del Estado del año 2018. Un comunicado que va más en la línea de evitar ataques a Madrid y de abandonar las posiciones críticas con las cuentas de este año. No habrá enmiendas del PPCV para intentar modificar el contenido de las partidas de inversiones.