La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, criticó ayer la infrainversión de la Comunidad Valenciana en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), advirtió de que «España no se rompe por la periferia, se rompe por los PGE, por el centro» e ironizó sobre la posibilidad de que se pudiera generar un clima de pre-independencia: «No es que aquí nadie quiera independizarse, pero parece que en los PGE el Gobierno nos independiza, al menos en las inversiones, nos excluye».

Oltra se postuló así en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell al ser preguntada sobre si sigue considerando que, como ha manifestado en varias ocasiones, habría que montar «un pollo» para reivindicar las inversiones ajustadas al peso poblacional de la Comunidad. «Claro que hay que montar un pollo», remarcó, ante una «broma de mal gusto» como las cuentas que el Ejecutivo valenciano «no va a tolerar». «No es que aquí haya un clima de pre nada, hay un clima de enfado, estamos profundamente enfadados, esto es una injusticia y una arbitrariedad», agregó.

Preguntada por el enfado en ciertos sectores y partidos catalanes por sus declaraciones sobre la necesidad de montar un «pollo» porque de este modo el Gobierno aumenta las inversiones, manifestó no saber si están enfadados: «Cada uno a su pollo, si se enfadan, ya se desenfadarán, no depende de nosotros, a mí me preocupa defender nuestros derechos».

La portavoz del Consell reiteró que «el tiempo de pedir ha acabado» y llega ahora el de exigir que el Gobierno no trate a los valencianos como «ciudadanos de segunda», de reclamar que «si somos 5 millones de ciudadanos, y eso es un 11% de la población española, las inversiones tengan arreglo al peso poblacional».

Por su parte, el jefe del Consell, ha solicitado una entrevista con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que le trasladará su malestar por la escasez de inversiones y le pedirá que se aumente en 600 millones con enmiendas.