Los Presupuestos Generales del Estado y la asignación en inversiones que contemplan para la Comunidad Valenciana han provocado un lío interno en el PP, que ha reflejado distintos argumentos respecto a los mismos en las últimas 48 horas. El reflejo más claro de esta situación la protagonizó ayer el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, quien afirmó que la presidenta del PP de la Comunidad y portavoz de esta formación en las Cortes Valencianas, Isabel Bonig, «no conoce bien» el proyecto de Presupuestos Generales para 2017.

En una entrevista en RNE, Hernando informó de que trasladó el mismo jueves esta idea a la propia Bonig, después de que las Cortes mostraran su rechazo a las cuentas en una declaración institucional a la que se sumó el grupo popular. «Se lo dije a la señora Bonig, que creo que no conoce bien los presupuestos», dijo Hernando, quien confía en que «ahora que tendrá la oportunidad de explicarlos y conocerlos más en profundidad, cambie su opinión». Admitió diferencias «en el tema de la financiación» repecto a la Comunidad, que fue «la perjudicada por un modelo que es el vigente, pero que fue aprobado por el PSOE y al que el PP votó en contra».

El presidente del PP de la provincia de Alicante, Pepe Císcar, señalaba el jueves que Alicante «merece más» y que el PP alicantino no podía decir que le gustaban los presupuestos porque la provincia merece más inversiones, a lo que Císcar añadía que las necesita tanto del Gobierno de España como del Consell. El mismo día, unas horas antes, el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, hacía una defensa sin licencia a la crítica y sostenía que la alicantina es una de las provincias como más inversión per cápita si tenían en cuenta, además de las inversiones en Fomento, otras en materia social. Añadía Sánchez que los presupuestos se estaban interpretando por algunos «de forma dramática» y su grupo rechazó en el pleno de la Diputación una moción de Compromís para debatir una declaración similar a la aprobada por las Cortes en Valencia. «Nosotros tenemos nuestra propia moción. Cada institución tiene sus mociones. Y la de las Corts es la de las Corts», recalcó ayer Sánchez, quien dijo que en el pleno del miércoles de la Diputación «ocurrió una cosa muy grave, porque el PSPV, Compromís y EUPV dijeron no a reclamar más inversiones al Gobierno y a la Generalitat».

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, defendió ayer las cuentas por incluir las principales reivindicaciones de la Generalitat, «Corredor Mediterráneo y mejora en la financiación, a lo que los Presupuetos destinan 1.500 millones de euros», señaló. Moragues pidió al presidente de la Generalitat, Ximo Puig que abandone el discurso victimista y que como miembro «destacado» de los socialistas acepte las inversiones. Moragues hizo estas declaraciones tras acompañar al nuevo subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval, en su toma de posesión. Precisamente Saval dijo tener «esperanza» en que las cuentas para la provincia se modifiquen vía parlamentaria. Explicó que distintos representantes sociales y «toda la sociedad en su conjunto» contará con el subdelegado «para trabajar donde hay que trabajar» y conseguir «si somos hábiles una mejoría en esos presupuestos».

Reunión con empresarios

Y es que la Confederación de la Provincia de Alicante (COEPA) reclamará las infraestructuras que siguen pendientes de ejecutar en la provincia mediante un informe que remitirá a la CEOE para su análisis. El presidente de COEPA, Francisco Gómez, ya ha solicitado una reunión con el subdelegado del Gobierno para trasladar el malestar del empresariado alicantino.