La Junta Directiva Provincial del PP certificó el arranque del proceso que conducirá a la casi segura reelección de José Císcar al frente de los populares alicantinos. El máximo órgano del partido, como avanzó este periódico, fijó la celebración del congreso para el próximo 27 de mayo en el Auditorio de Torrevieja, un complejo multimillonario y faraónico construído en la etapa del PP con fondos de la Generalitat y que apenas tiene uso. Es uno de los símbolos de la mala gestión de Proyectos Temáticos -la empresa a través de la que el Consell controlaba sus proyectos de ocio- con un «agujero» multimillonario. Pero la falta de disponibilidad de la Universidad de Alicante y del Adda ha obligado a la formación a buscar una alternativa. Y llevar el cónclave a Torrevieja supone, además, dar un espaldarazo a Eduardo Dolón, en una ciudad que el PP ha intentado recuperar por todos los medios buscando un pacto con Cs pero que, al menos sobre el papel, parece que se quedará en manos de la izquierda hasta el final de este mandato municipal.

Sin sobresaltos ni intervenciones fuera de tono, los notables populares ratificaron volver a ensayar la vía asamblearia que ya utilizaron, con un escaso nivel de movilización, para el congreso regional. Los tres mil que se apuntaron a votar a Isabel Bonig tienen derecho a participar de forma automática mientras que el resto cuentan con un plazo hasta el 25 de abril para pagar su cuota e inscribirse en el censo. Pase lo que pase, el proceso volverá a evidenciar, en cualquier caso, que los listados de afiliados del PP -unas 75.000 personas, conforme a la versión oficial- están hinchados hasta el infinito. No parece, apuntaron fuentes del partido que se vayan a inscribir muchos militantes populares más en un proceso que está decantado.

Como adelantó este periódico, el actual presidente provincial del PP, José Císcar, ratificó durante la reunión y también a través de un mensaje en la red social Twitter su intención de optar a un segundo mandato al frente de la ejecutiva. Un movimiento, como se recordará, que consagra el sistema de bicefalia con el que actualmente cohabitan dentro de los populares alicantinos el propio Císcar y el presidente de la Diputación, César Sánchez, desdibujado en el último congreso regional después de su acceso a una secretaría de la cúpula nacional del PP.

El cónclave debatirá dos ponencias: la de estatutos, encargada al diputado Juan de Dios Navarro; y una segunda, dedicada a marcar el proyecto político de los populares, que coordinará Carlos Castillo, vicepresidente de la Diputación y aspirante a liderar a los populares en la capital alicantina. El movimiento refuerza, sin duda, el protagonismo de Castillo con un papel de relevancia dentro del congreso de una formación en la que la ambición del también edil en Alicante genera adhesiones pero también no pocos recelos.