La dirección provincial del PP pedirá al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un gesto para modificar las inversiones a la provincia de Alicante en los Presupuestos Generales durante su tramitación con el fin de calmar la tensión creada tras entregar el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, las cuentas en el Congreso. Así lo confirmaron ayer fuentes del PP alicantino a preguntas de este diario, que indicaron que «esperan» que el aparato en Madrid responda.
El presidente provincial del PP, José Císcar, resumía por su parte la valoración de los populares de las cuentas de 2017. «Alicante se merece más». Con esa frase, Císcar admitía ante preguntas de este medio cierto descontento, que tampoco negó pese a destacar que este año las cuentas eran más sociales. «Son unos presupuestos más sociales. La Comunidad Valenciana recibe más dinero para Sanidad, Educación y Dependencia que en 2016. Ahora bien. El PP ha suscrito una declaración institucional en las Cortes Valencianas solicitando más inversiones y más financiación para la Comunidad y para Alicante», destacó. Y añadió: «Eso quiere decir que los presupuestos no nos gustan porque Alicante merece y necesita más inversiones, tanto del Gobierno como de la Generalitat».
En ese sentido, el responsable provincial del PP sostuvo que espera que vía enmiendas las cuentas «sí mejoren lo que hay».
Con una cúpula provincial que admitió falta de inversiones para la provincia y un PP autonómico que se sumó al resto de grupos en las Cortes para reclamar más dinero y más inversiones, las palabras del presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, y la postura del equipo de gobierno en la institución provincial parecían ayer algo descolocadas.
El máximo responsable de la Diputación sostuvo ayer que «algunos están realizando una visión dramática sobre los presupuestos y destacó que se trata de unas cuentas pensadas para la segunda mitad del año. Aseguró estar molesto con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, por la falta de inversiones autonómicas en la provincia. «Hay quien utiliza los presupuestos para hacer política», remarcó, aunque dijo que las cuentas «siempre pueden ser mejores».
César Sánchez defendió las cuentas y destacó en declaraciones a los medios que «siguen apostando por el Corredor Mediterráneo con una importante partida dedicada a estudios y a obras». «Siempre habrá en la Diputación un presidente, del PP en mi persona, que va a reivindicar más. Pero las cosas hay que llamarlas por su nombre y lo que no se puede es desvirtuar la realidad: tenemos unos presupuestos para seis meses», subrayó, y se convirtió en uno de los primeros cargos públicos en defender la inversión per cápita, pese a que los cálculos apuntan a que se ha reducido en 85 euros por alicantino. «Somos una de las provincias que más recibirá. Lo que hay que hacer es no solo fijarnos en las inversiones de Fomento, también hay inversiones en materia hídrica y en empresas públicas», defendió.
Por otro lado, la Diputación rechazó ayer durante el pleno de la institución una moción presentada por Compromís «in voce» por urgencia para aprobar la misma iniciativa firmada en las Cortes Valencianas por todos los grupos políticos.
El presidente de la institución provincial tuvo que recurrir a su voto de calidad para rechazar la urgencia de la moción y no dar así más recorrido a la propuesta del grupo Compromís, que incluso llevó una copia del documento firmado en Valencia por todos los grupos en el que literalmene se habla de la «marginación de los valencianos en los Presupuestos Generales de 2017».
