Otro «agujero» más para las cuentas del Consell. La empresa pública Proyectos Temáticos ha tenido que dar de baja de sus balances todo un paquete de inversiones por cerca de 80 millones de euros -más de 13.000 millones de las antiguas pesetas- correspondientes a iniciativas de ocio fallidas y que han resultado ruinosas para las arcas públicas que se remontan a la etapa del PP. La mercantil pública -creada por los populares en época del presidente Zaplana para gestionar los proyectos de ocio de la Generalitat- promovió en su día una serie de grandes actuaciones que, al final, se han convertido en un fiasco o que se quedaron en una maqueta y que ahora la actual dirección de la sociedad pública, con Antonio Rodes a la cabeza, ha tenido que depurar ante la evidencia de que se han convertido en apuntes contables «ficticios» y que ya no tienen ninguna valor, confirmaron fuentes del Consell. Un pozo sin fondo con una sangría que continúa imparable y que se ha convertido en un foco de pérdidas para la tesorería pública que todavía se tiene que cerrar.

La decisión de «limpiar» los balances de Proyectos Temáticos para ajustarlos a la realidad se tomó en la reunión que el Consejo de Administración de la mercantil celebró el pasado miércoles. La sociedad depuró de sus cuentas una serie de activos por valor de 78,14 millones. Se trata, como apuntaron estas mismas fuentes, de actuaciones que se reflejaban en las cuentas sin ningún tipo de valor y que, por tanto, para poder cumplir con la ley, deben desaparecer de los balances. «Son proyectos que se han deteriorado y que se tienen que borrar para que los balances se ajusten a la contabilidad. Las cuentas se tienen que parecer, siempre, a la realidad de las cuentas de la sociedad. Mantenerlos, como se ha hecho durante mucho tiempo, es un signo de mala gestión», subrayó el director general de Proyectos Temáticos, Antonio Rodes, que recalcó que todos los apuntes que se han retirado de las cuentas se remontan a ejercicios anteriores, correspondientes a los gobiernos del Partido Popular.

Esos 78,14 millones tienen que ver con la reducción patrimonial o, en algún caso, el «entierro» definitivo de seis grandes proyectos desplegados por los populares durante su etapa en la Generalitat. Del valor del terreno situado en el entorno de Terra Mítica se han tenido que depurar la friolera de 52 millones. Hasta ahora ese suelo tenía adjudicado un valor de 82,14 millones de euros. Proyectos Temáticos, sin embargo, ha tenido que realizar una tasación que rebaja el valor de esos activos a 30,14 millones, nueve parcelas que el Consell va a sacar a subasta y que están, en su mayoría ocupadas por negocios privados, por importe de 27 millones y una décima que se quiere reservar el Ejecutivo autonómico con un valor de unos 3 millones. Del Centro Cultural de Benidorm se han tenido que depurar en los balances contables nada menos que 19,2 millones. Una obra que dejaron paralizada los gobiernos del PP y para la que se está negociando una solución que permita terminar la primera fase del inmueble, como pedían especialmente los empresarios hoteleros y las fuerzas políticas de la ciudad.

Con esta decisión ya validada por el Consejo de Administración de esta mercantil pública, Proyectos Temáticos también ha dado de baja de sus cuentas otras tres grandes obras de las que sólo se conocen sus maquetas presentadas «a bombo y platillo» pero que, de forma global, le costaron a la Generalitat más de seis millones de euros. Ya han desaparecido de los balances de la entidad pública autonómica el Palacio de Congresos de Alicante, un proyecto presentado en 2008 por Francisco Camps y Luis Díaz Alperi en el que se gastaron 2,8 millones pero del que no se puso ni una piedra; un centro de convenciones que se intentó construir en Castellón con un coste de 3,12 millones, convertido al final en otra iniciativa «fantasma»; y el llamado Parque Cultural de San Vicente, un proyecto que costó 234.000 euros y del que sólo consta una maqueta con una foto. Además también se han depurado otros 562.000 euros de otras actuaciones menores. Total: un «agujero» de 78,14 millones de euros.

La situación, aún siendo gravísima y evidenciando el descontrol de los proyectos de ocio durante la etapa del PP, aún no coloca a Proyectos Temáticos en el supuesto de disolución que marca la actual legislación. Pero este escenario y el deterioro de su capacidad patrimonial sí le obliga a realizar una reducción de capital desde 209 millones a 123 para ajustarse a la nueva realidad y que los balances se parezcan a la contabilidad de una entidad que se ha propuesto, entre otras actuaciones, sacar adelante y dar una salida de futuro a las instalaciones de la Ciudad de la Luz.