El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reivindicó que el valenciano es «una lengua española y merece el apoyo del Gobierno de España» y preguntó qué piensa hacer el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, para apoyar las lenguas oficiales del Estado. Puig se pronunció así en el pleno de las Cortes, donde la portavoz del PP, Isabel Bonig, le interpleó sobre «qué piensa hacer para garantizar la libertad de los valencianos» y le emplazó a ser «valiente» para derogar el decreto del plurilingüismo, que la portavoz popular tildó de «chantaje lingüístico». El ministro de Educación alertó el miércoles que no tolerará ninguna discriminación por el uso de la lengua y acudirá a la Justicia si la Generalitat no cambia el decreto de plurilingüismo.

El titular del Consell manifestó que si el ministro de Educación «está preocupado por la discriminación lingüística, bienvenido, manos a la obra» y le recordó que, en la Comunidad, la lengua que ha estado «minorizada y discriminada ha sido el valenciano». La líder del PP consideró que el decreto sobre plurilingüismo será un «referente negativo» al «limitar» los derechos y las libertades al tiempo que anunció que tendrán que ir a Europa «para defender la libertad de los valencianos».

Bonig se enfrentó en otro momento del pleno a Mónica Oltra. Mostró durante su intervención un dibujo de su padre de niño realizado por un primo de su abuelo, quien fue encarcelado por ser «socialista y republicano», para afearle a la vicepresidenta de la Generalitat unas declaraciones en las que se preguntó por qué el PP «prefiere los nazis a la democracia» a cuenta de la resolución judicial que obliga a reponer el nombre de «División Azul» a una plaza alicantina. Podemos, por su parte, atacó al gobierno que comparten los socialistas y Compromís los resultados de su política para promover el empleo.