La última sesión de la comisión de investigación de la Diputación de Alicante, celebrada ayer, enconó aún más la guerra política entre el portavoz de Compromís, Gerard Fullana, y el portavoz del PP, Carlos Castillo. Incluso el presidente de la comisión de investigación y diputado de Turismo, Eduardo Dolón, quedó en un segundo plano ante el cruce de críticas vertidas entre ambos dirigentes así como en el informe del PP sobre sus conclusiones respecto a la comisión de investigación, órgano que los populares cerraron ayer al entender que no tenía ningún sentido continuar con él al haber denunciado Compromís las presuntas irregularidades detectadas en el Patronato de Turismo desde 2004 a 2008 ante la Fiscalía Anticorrupción. «¿Qué pinta la comisión de investigación si ya está todo en Fiscalía?», se preguntó ayer en rueda de prensa Castillo, quien compareció junto a Dolón para defender las conclusiones del PP.

El documento de los populares llama a Fullana «soplón», le tilda de hacer «política marrullera» y le reprocha una actitud «vergonzante», entre otras cosas, por «buscar su interés personal». «El señor Fullana ha usado la comisión como un acto de propaganda política», indicó Castillo, y añadió que el hecho de que Compromís haya ido a la Fiscalía a presentar una denuncia al margen de la comisión, donde, según dijo, se podrían haber hablado y aclarado las cosas, ha sido «despreciable». «Para lo que ha hecho no necesitaba una comisión», dijo Castillo, que recordó que la comisión no tiene ni una copia de la denuncia llevada al fiscal.

A la revancha de Carlos Castillo reprochando a Compromís su estrategia política «al margen de la comisión» se sumaron las críticas de Dolón, que afirmó que la coalición tenía entre sus objetivos el «ataque hacia mi persona». Sin embargo, la batalla principal planeó sobre Fullana y Castillo, que ayer actuó como escudo de acero ante un Dolón que se limitó a decir poco más que el PP había cumplido con su función en la comisión. Sobre por qué el PP no había instado ninguna investigación en la comisión, Castillo explicó que no hubo denuncia previa ni indicio para solicitarla.

La comisión de investigación sobre la gestión de los últimos doce años del PP en la Diputación de Alicante abarca los ochos años en los que estuvo gobernando el expresidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, procesado por presuntos delitos en relación con el Plan Zonal de las Basuras de la Vega Baja y para el que el fiscal solicita 17 años de cárcel, así como el mandato de la popular Luisa Pastor. Otro frente abierto es que Gerard Fullana acusa a Eduardo Dolón y a la secretaria de falsear el acta del 25 de enero en la que el portavoz de Compromís ponía en conocimiento de la comisión las presuntas irregularidades en el Patronato de Turismo de la Diputación por valor de más de tres millones de euros, aviso que no consta en el documento público.