La Comunitat Valenciana redujo su déficit en 2016 en mil millones de euros y cerró el ejercicio con el 1,53 % del PIB, frente al 2,59 % obtenido el año anterior, si bien es un porcentaje superior al objetivo fijado del 0,7 %.
El déficit de financiación de la comunidad se situó a cierre de 2016 en 1.609 millones de euros, mientras que el año anterior era de 2.621 millones, según los datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública.
El déficit de la Comunitat se ha ido reduciendo paulatinamente desde el 4,95 % que registró en el año 2011, muy por encima del resto de las autonomías.
La ciudad de València ha reducido su capacidad de financiación de los 131 millones de 2015 a los 126 millones de 2016, lo que supone una disminución del 3,8 %.
El conjunto de las comunidades consiguieron el año pasado reducir su déficit a la mitad y cerraron el ejercicio con el 0,82 por ciento del PIB, superior al 0,7 por ciento del objetivo fijado con Bruselas, al que sí se atuvieron, sin embargo, once autonomías, con Canarias y Baleares como las más cumplidoras.
Según ha informado hoy en rueda de prensa el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, el desfase global, del 0,82 por ciento, es la mitad que el registrado en 2015, del 1,74 por ciento.
Canarias, Baleares, Andalucía, Asturias, Castilla y León, Galicia, Madrid, Navarra y La Rioja tuvieron un déficit inferior al 0,7 por ciento, mientras que País Vasco y Castilla-La Mancha se quedaron en ese entorno (0,71 y 0,72 por ciento, respectivamente).
Las más incumplidoras fueron Murcia, con un déficit del 1,70 por ciento, y Extremadura, con el 1,61 por ciento, de acuerdo con los datos desglosados por comunidades que ha difundido Hacienda.
En conjunto, las autonomías tienen un déficit de 9.155 millones de euros, frente al saldo negativo de 18.687 millones con el que cerraron el año 2015.
Hacienda explica que el resultado fiscal del subsector de comunidades está influido por el incremento de los recursos autonómicos derivados de la aplicación del sistema de financiación, que aumentaron más de 8.200 millones respecto a 2015.
Los recursos no financieros de este subsector aumentaron el año pasado un 4 por ciento, con un volumen de 158.336 millones, un 14,2 por ciento del PIB, mientras que los empleos no financieros, con 167.491 millones, disminuyeron un 2 % y equivalen al 15 % del PIB, ratio inferior a la de 2015 en 0,85 puntos.
En cuanto a los ayuntamientos, en 2016 volvieron a registrar superávit -y ya es el quinto año consecutivo-, que asciende a 7.083 millones, un 39 por ciento superior al del 2015.
Si se analiza en términos del PIB, el superávit supone el 0,64 % y mejora en 0,17 puntos de PIB la cifra registrada en 2015.
Los ingresos de este subsector crecieron un 1,5 % frente al descenso de los gastos, que disminuyeron un 1,5 %, lo que explica el buen comportamiento de este subsector en 2016.
