Uno de los cambios de bando más sonado, sin duda, es el del alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri. Después de entablar amistad con Pedro Sánchez durante la etapa en la que ambos coincidieron como diputados en el Congreso, el primer edil fue uno de los principales apoyos del exsecretario general en su primera carrera hacia el cargo hasta el punto de que visitó varias veces Alicante por invitación personal de Echávarri. La situación ha cambiado desde entonces. En aquel proceso, aunque más por descarte que por otra cosa, el presidente Ximo Puig apoyó a Pedro Sánchez. El alcalde de Alicante fue uno de los que más se significó a favor del que fuera su compañero de escaño.

Ahora todo es diferente. No sólo Puig se ha alineado con Susana Díaz después de firmar, en su día, para forzar la caída de la ejecutiva de Sánchez. El alcalde de Alicante, como explicaron fuentes próximas al sanchismo, trasladó a su antiguo líder que no podría estar a su lado con los compañeros de viaje que había elegido en la plataforma formada para respaldar a Pedro Sánchez al constituir un grupo que, en la práctica, tiene como objetivo acabar con el mandato de Echávarri en la agrupación local del PSPV-PSOE. La única salida que le quedaba al regidor para seguir instalado en la mayoría de la agrupación era alinearse con Susana Díaz junto a Ángel Franco, el hombre que prestó sus votos a Echávarri para llegar a dirigir el partido o conseguir la candidatura municipal y que continúa contando con la minoría mayoritaria de la agrupación socialista de Alicante.

Sin el respaldo del alcalde que siempre había organizado las visitas de Pedro Sánchez en la capital, los afines al exsecretario general del PSOE llevan dos meses -desde el mes de febrero- intentando organizar un acto de peso en la provincia sin éxito. En ese tiempo, Sánchez ha estado dos veces en la provincia de València. Hasta Patxi López ha visitado las comarcas alicantinas.