La portavoz del PP en las Cortes Valencianas, Isabel Bonig, afirmó ayer que están «a la espera» de saber si el presidente del Parlamento autonómico, Enric Morera, abrirá una investigación sobre las supuestas grabaciones a su diputado José Císcar en un despacho de Ciudadanos. Bonig explicó que su grupo solicitó por escrito el 8 de marzo que se abriera una investigación por considerar que se trata de hechos «graves» y señaló que su petición pasó por la Mesa de las Cortes el martes, donde Morera dijo que se iniciará la actuación que resulte procedente. Tras la Junta de Portavoces celebrada ayer en el hemiciclo autonómico, la dirigente popular aseguró que están a la espera y que no saben nada del asunto.

En la réplica, por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Alexis Marí, dijo no saber nada de esa cuestión tampoco, ya que el presidente de las Cortes no le ha convocado hasta el momento. Sobre las grabaciones, subrayó que «no se sabe nada», ni dónde se han hecho, por parte de quién ni si se han modificado o no las mismas, y aunque ha considerado que no son prácticas «deseables», se mostró convencido de que «no habrá más trámite» con este asunto. Marí señaló que en el seno de su grupo no se ha abierto «ningún expediente informativo interno» ni tampoco se lo ha exigido nadie de la dirección nacional.

El síndic de Ciudadanos en las Cortes Valencianas aseguró que desde su grupo están «hartos y cansados de los métodos que utiliza el PP para intentar cambiar el color político de ciertos ayuntamientos», en concreto los de Gandia y Torrevieja, pero también alguno más, y acusó a los populares de usar tácticas «rancias y viejunas». Para estas negociaciones solicitó reuniones de forma «transparente y cristalina», pero alertó de que no participarán de «los intentos de amedrentar» o de «intercambio de cromos».