Los diputados y concejales tránsfugas de CsCs que salpican la geografía de la Comunidad Valenciana así como cargos y afiliados descontentos con la dirección nacional, autonómica y provincial de la formación naranja están fraguando un nuevo partido político para unir esas sensibilidades que se han distanciado, en algunos casos de forma muy significada, de la marca liderada por Albert Rivera. El giro a la derecha de la formación durante su último congreso y el aluvión sin control con el que se elaboraron las listas en las últimas elecciones municipales han desembocado en un escenario muy complicado: Ciudadanos es el partido que acumula más fugas en la geografía provincial y autonómica desde que se inició el mandato, hace ahora casi dos años.

Desde la provincia de Alicante aparecen en ese listado de cargos dispuestos a lanzar esa escisión de Ciudadanos nombres como el del diputado tránsfuga Fernando Sepulcre, también concejal de Alicante; el exportavoz de Cs en Sant Joan d'Alacant, Nacho Gisbert; la exedil de Cs en Callosa d'En Sarrià, Montse Romeu; o el nuevo concejal de San Vicente, Juan Manuel Marín. Ese grupo ya ha dado su respaldo al proyecto. A la lista se sumarían durante los próximos meses, según fuentes conocedoras de los contactos, el actual portavoz de Cs en las Cortes Valencianas, Alexis Marí, y su esposa, la eurodiputada por la formación naranja Carolina Punset, quienes han endurecido sus críticas hacia Albert Rivera en los últimos meses. Incluso se apunta a la posibilidad de que la marejada interna pudiera acabar con otro concejal de Alicante como no adscrito; y con movimientos de calado en el grupo de las Cortes.

Asimismo han mostrado su apoyo al proyecto los dos ediles de Gandía que acaban de dejar el partido en la localidad, Daniel Martí y Javier Sendra, y que se han unido a la oleada de bajas que se han producido en el seno de la formación en la última legislatura. Sólo en las últimas semanas y en la provincia de Valencia se han dado de baja una decena de concejales capitaneados por José Enrique Aguar, un exdirigente del PSPV que luego pasó al Centro Democrático Liberal y que ahora ejercía como portavoz de Cs en la Diputación de Valencia hasta que se marchó con el acta al grupo mixto. Los afiliados a la formación Unión de Ciudadanos Independientes en Alicante (UCIN) -una operación apadrinada por Sepulcre- también se integrarían, a priori, bajo esas nuevas siglas.

El punto de inflexión que dio impulso al aún incipiente partido político vino de la mano del mencionado José Enrique Aguar -homólogo de Fernando Sepulcre en la Diputación de Valencia tras abandonar el partido recientemente pero no el acta de diputado-, quien a colación de las fiestas de Fallas reunió a más de un centenar de personas hace unos días en València para ver la mascletà y comer en un restaurante. El diputado alicantino, entre otros, dejó constancia de su presencia ese día en el «cap i casal» con fotografías en las redes sociales.

En la reunión, que congregó a numerosos cargos públicos de la Comunidad Valenciana que se dieron de baja de Cs, se barajaron varios nombres para la formación. Aunque se habló de mantener las siglas UCIN para aunar a esas sensibilidades distanciadas del partido de Albert Rivera, el nombre que más enteros ganó fue el de «Demócratas», siglas que ya han sido valoradas por otros cargos descontentos con la formación en otras zonas de España, según fuentes presentes en la «quedada» de València y conocedoras de esos movimientos.

El objetivo de la nueva formación, según las citadas fuentes, es ocupar el espacio de centro en el que se posiciona Cs con los afiliados «defraudados» no solo de de este partido, sino de otros, entre ellos el PSOE, así como todos aquellos que quieran formar parte de «un proyecto verdadero, de carácter centrista e independiente». Y es que entre los que acarician esta iniciativa política se encuentran excargos socialistas, por ejemplo, de Crevillent, según las citadas fuentes.

La situación que se vive en Ciudadanos en la Comunidad, parecida a las heridas que se han abierto en Andalucía y La Rioja después del giro de la última asamblea, ya preocupan en Madrid. Hasta el punto que la cúpula de la formación naranja, como ya hizo en su día con el alicantino Sepulcre, le reclama el acta al diputado valenciano Aguar y a concejales de las localidades de Gátova, Rocafort, Gilet y Benetússer, que ya han abandonado el partido. La dirección de Ciudadanos, además, ya ha mantenido conversaciones al más alto nivel sobre la situación en la que quedan voces críticas como Punset o Marí.