La Generalitat Valenciana ha vuelto a pedir a la Diputación de Alicante que reconsidere su postura ante el Fondo de Cooperación Municipal del Consell tras la protesta de alcaldes del pasado miércoles a las puertas del Palacio Provincial y le ha dado un plazo para sumarse al mismo y aportar los 13,7 millones que le correspondería habilitar de sus presupuestos a la institución provincial. El director general de Administración Local del Consell, Toni Such, emplazó ayer a César Sánchez a «rectificar» su negativa a adherirse a este reparto y emplazó al presidente de la Diputación a enmendar «esta barbaridad» antes de principios de abril, fechas en las que se prevé la publicación del decreto que dará forma oficial a un anuncio que reactivó la batalla entre el Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra y la institución alicantina, en manos del PP. «Nos encantaría que la Diputación de Alicante se sumara al Fondo de Cooperación y que demostrara que prefiere los fondos repartidos de manera objetiva y no de forma discreccional», indicó Such a preguntas de este diario.

Las principales críticas del Consell y de los dirigentes municipales de gobiernos de izquierdas a César Sánchez -que ha vuelto a endurecer su discurso contra el Consell en este asunto, al que ahora le pide que gestione íntegramente y «sin injerencias» este fondo al ser la Generalitat quien lo impulsa- han sido la falta de propuestas y alternativas para intentar sumarse al reparto, que prevé 130 millones para toda la Comunidad, de los que 80 serían asumidos al 50% entre Consell y diputaciones. Esta financiación municipal, calificada por el PP como la fómula del «yo invito y tú pagas» -en palabras del presidente provincial de los populares, José Císcar- supone destinar a los municipios de la provincia de Alicante más de 27 millones de euros, de los que solo se recibirán la mitad por el veto de la corporación alicantina. Según César Sánchez, que no está dispuesto a cambiar su postura pese a los 150 dirigentes municipales del PSPV, Compromís y EU que se unieron para concentrarse en la puerta de la Diputación y mostrar su rechazo al veto de la institución al fondo, no solo el informe de Intervención reflejaba la imposibilidad presupuestaria para habilitar una partida de más de 13 millones, sino que opina que se trata de un fondo que al ser promovido por el Consell debería ser asumido por éste. La Diputación de Alicante se ha quedado sola en su oposición al haberse sumado tanto las corporaciones de Valencia como de Castellón.

Así, para Sánchez no solo hay un motivo presupuestario, sino que ha sumado a su discurso el de «las injerencias» que el Consell hace con las diputaciones «en materias en las que las instituciones provinciales tienen su propia autonomía». Por su parte, el portavoz del PP en la Diputación, Carlos Castillo, tilda de «utilización partidista de los ayuntamientos» las protestas que se han llevado a cabo hasta ahora por parte de dirigentes de izquierdas contra la Diputación. La concentración del miércoles supuso una movilización sin precedentes en la historia de la Diputación de Alicante, donde ningún presidente se había enfrentado todavía a una protesta de alcaldes y ediles unidos contra una decisión del equipo de gobierno.