En Madrid levanta mucha expectación la intensa batalla a la que se asoman los socialistas cuando, a partir del próximo 26 de marzo, Susana Díaz oficialice su candidatura para competir con Pedro Sánchez por el liderazgo del PSOE en una pugna que, al menos a priori, tiene al vasco Patxi López como tercero en discordia. Ximo Puig se acogió durante su comparecencia madrileña al discurso oficial que va a intentar mantener hasta que se celebren las primarias en la segunda quincena de mayo.

El líder de los socialistas valencianos dejó claro que, en estos momentos, su simpatía está con la figura de la dirigente andaluza. Elogió en público su decisión de dar un paso adelante y mostró su disposición a estar en su puesta de largo el próximo 26 de marzo «si la agenda me lo permite». Pero, en todo caso, Puig rechazó que vaya a orientar el voto de los militantes -«cada uno es libre», dijo- y subrayó que su gran prioridad, al margen de cuitas internas del PSOE, es la gestión del «día a día» para reflotar la situación de la Comunidad.