El Consell sigue buscando un espacio formal en el que regular la coordinación que reclama a las diputaciones después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana haya anulado el decreto que restringía la autonomía de las instituciones provinciales en materia turística. Y lo intentará buscar en la nueva ley de Turismo, Ocio y Hospitalildad -de la que se ha elaborado su anteproyecto- donde se prevé la creación del Comité Estratégico Ejecutivo, órgano al que se dotará de las mismas funciones que tenía el consejo de coordinación turística que desarrollaba el decreto anulado y que solo se llegó a reunir una vez. Esa esa reunión los diputados alicantinos Eduardo Dolón y Carlos Castillo se levantaron de la mesa por la presentación de los recursos contra los polémicos decretos por parte de las diputación de Alicante y Castellón.

En el comité que desarrola la ley de Turismo estarán todas las marcas turísticas, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), un representante de una comisión de ética, las principales asociaciones empresariales, las universidades y las diputaciones a través de los patronatos de Turismo, según señaló ayer el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, que destacó que la relación que la Agència Valenciana del Turisme quiere tener con las diputaciones «se ha de basar en el trabajo, la corresponsabilidad, el consenso y en la coordinación».

El comité ejecutivo en el que ahora el Consell pondrá el foco al tener que prescindir del consejo de coordinación turística que creaba el decreto -tan criticado por la Diputación de Alicante por su escasa representatividad en el mismo- se encargará de fijar la política turística de la Comunidad. Se convertirá en «la prueba de fuego» de la voluntad de coordinación, según sostuvo Colomer ante preguntas de este diario y será, a falta del decreto, «un escenario formal de coordinación».

Francesc Colomer, que ayer compareció, además, en una rueda de prensa en València, remarcó que la nulidad del decreto no debe tener «ningún impacto en la práctica» e insistió en apartar a la Agencia Valenciana del Turisme de las «batallas políticas» y la «confrontación». El titular de Turismo explicó que al margen de la sentencia que paraliza el Decreto 26/2016, «debemos coordinarnos todas las administraciones implicadas por los intereses generales». Recordó que el artículo 449 del Estatuto de Autonomía concede a la Generalitat las competencias exclusivas en materia turística y que el decreto paralizado «lo que pretende es coordinar las políticas competencia de la Generalitat en el conjunto de los territorios». «Somos conscientes de nuestras competencias exclusivas en Turismo, pero reconocemos el trabajo de todos aquellos que trabajan en defensa de nuestros municipios y en la mejora de nuestros destinos turísticos»

En este sentido, Colomer dijo que el problema no son las diputaciones, sino «la productividad, el intrusismo, los conocimientos más avanzados que el nuestro, los destinos rivales y competidores, el Brexit, Trump, el reto de abrirnos adecuadamente a Oriente o poner a punto el Creaturisme». Y añadió que que los desafíos «no son las administraciones públicas en terreno valenciano».

El Comité Estratétigo Ejecutivo fue ayer también defendido por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que se refirió al mismo como el primer órgano de cogestión público-privada del sector en la Comunidad. Puig sostuvo que lo que quiere es que no se despilfarre dinero público y remarcó que quien tiene la competencia turística es quien tiene capacidad de organizar el sector.