El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer una Ley Valenciana de Haciendas Locales para dotar de un marco financiero «estable»a los ayuntamientos desde la fiscalidad y garantizar que el Fondo de Cooperación Municipal -vetado por la Diputación de Alicante, lo que ha dejado a los consistorios de la provincia con la mitad del dinero- sea una realidad «gobierne quien gobierne». En la clausura de la XIV asamblea extraordinaria de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Ximo Puig mostró su voluntad de pactar la norma con esta entidad y con los ayuntamientos al tiempo que explicó que será «una de las primeras leyes de este tipo hechas desde el ámbito autonómico» y contribuirá a fortalecere las corporaciones municipales.

«Además de la Ley de Hacienda, que tiene desarrollar y modificar el Congreso de los Diputados, nosotros tenemos competencias en materia de administración local», advirtió. Estas competencias se ejercerán con la Ley Valenciana de Haciendas Locales, texto en el que se incluirá el Fondo de Cooperación Local para que «sea siempre una realidad», subrayó. Igualmente, el jefe del Ejecutivo pidió a los municipios colaboración para impulsar la Agencia Tributaria Valenciana y lograr una lucha contra el fraude fiscal «más efectiva». Además, pidió que se sumen a la derogación o «profunda transformación» de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, ya que «niega la autonomía local», y solicitó la revisión del actual techo de gasto. En la asamblea intervino el presidente de las Cortes, Enric Morera, así como el presidente y el vicepresidente de la Federación, el socialista Rubén Alfaro y Quico Fernández, de Compromís.