Cómo ser un buen líder político. Qué herramientas tanto personales como técnicas adoptar. Qué resortes adquirir para llevar a cabo las políticas públicas que definen e identifican una labor de gobierno. Cómo potenciar la dirección de equipos y su motivación o cómo dominar la comunicación. Estas son solo algunas de las habilidades que aprenderán los políticos alicantinos que ayer comenzaron el Programa Superior de liderazgo Público que por primera vez se imparte en Alicante de la mano de la escuela de Negocios Fundesem.

Este curso sobre liderazgo público pretende instruir a líderes para la transformación y mejora de las administraciones públicas mediante un proceso de formación en habilidades técnicas y de gestión de recursos, capital humano y proyectos. Entre los políticos o excargos públicos que ayer pudieron verse como «alumnos» se encontraban la edil del PP en el Ayuntamiento de Alicante Maria Dolores Padilla; el exconcejal de Educación de este partido Antonio Ardid o el edil socialista de Mutxamel Antonio Mira Perceval.

Al acto de apertura acudió el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez -quien rubricó un convenio con la escuela por el que la institución provincial destinará 50.000 euros para el desarrollo de programas de formación-; el vicepresidente ejecutivo de Fundesem, Miguel Rosique; el presidente de la Comisión Mixta (Congreso y Senado ) de Relaciones con el Tribunal de Cuentas, Eloy Suárez; la responsable de PwC en la Comunidad Valenciana y Murcia, Sandra Deltell, y el director de INFORMACION, Toni Cabot. Además, también asistieron al acto de presentación el portavoz del equipo de gobierno en la Diputación Provincial y vicepresidente económico de esta institución, Carlos Castillo, y el decano de la escuela, José Santacruz, impulsores del programa sobre liderazgo.

Miguel Rosique destacó que uno de los grandes retos del curso es «aprender a generar autoridad, más ahora en un momento de crisis de confianza de los cargos públicos». Por su parte, César Sánchez explicó que la provincia de Alicante tenía «la necesidad de poner en marcha un programa de liderazgo en gestión pública y la oportunidad la ofrecía Fundesem, que es una institución de prestigio que tenemos que cuidar, porque

además también el conocimiento y la investigación nos posicionan y nos internacionaliza». Toni Cabot resaltó la importancia de que los líderes políticos apuesten por nuevas herramientas para su cargo y por la formación, y les recordó que a los gestores públicos siempre se les pedirá «honestidad y eficacia» así como «mensajes claros al ciudadano», mientras que Sandra Deltell valoró que programas de formación de este tipo permitan construir perfiles públicos de cara a una sociedad mejor.

Entre el claustro de profesores que componen el programa se encuentra el economista y exministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla; la exconsellera de Justicia y exportavoz de la Generalitat Valenciana Paula Sánchez de León o el doctor en Economía Daniel Lacalle. En total, once profesores se encargarán de impartir a lo largo de nueve módulos hasta el mes de junio formación relativa a las administraciones públicas, la administración electrónica, la colaboración público-privada en la prestación de servicios públicos o la dirección de campañas electorales, sin olvidar las jornadas dedicadas a la macroeconomía o a la comunicación institucional.

Tras la presentación del curso, el diputado nacional por el PP y presidente de la Comisión Mixta de Relaciones con el Tribunal de Cuentas se encargó de trasladar a los alumnos las principales claves del órgano fiscalizador que preside. Tras hacer un repaso sobre los inicios de la rendición de cuentas a los poderes fácticos en el Reino de Valencia ya en el siglo XV, Suárez concluyó que a día de hoy los cargos públicos de los distintos gobiernos terminan rindiendo cuentas ante el electorado, ante la sociedad y ante la propia cámara de cuentas de cada comunidad autónoma. «Todo político tiene que saber que tarde o temprano será algún día objeto de un análisis de su gestión», destacó.

El control del gasto

Eloy Suárez indicó ayer que el Tribunal de Cuentas tiene también la competencia del análisis de la estabilidad presupuestaria y de la sostenibilidad financiera, es decir, el control sobre la capacidad de gasto de una institución sin que se lleguen a superar límites insostenibles de endeudamiento. En este sentido, admitió que a lo largo de los últimos años, y hasta en la actualidad, se han visto decisiones políticas para crear nuevas infraestructuras que han supuesto un agujero para las arcas públicas.