Montiel apostó a cara? pero salió cruz. La amplia victoria de Pablo Iglesias en el congreso nacional que Podemos finiquitó ayer en el Palacio de Vistalegre de Madrid no solo supuso un duro varapalo para las aspiraciones de Íñigo Errejón. Trajo consigo, además, efectos colaterales en la Comunidad Valenciana. Y es que el secretario general del partido en tierras valencianas, Antonio Montiel, se había posicionado públicamente a favor de las tesis «errejonistas». No tuvo reparos en admitir en público que su voto iba a ser para el todavía secretario de Política de Podemos y de acompañarle en los actos de campaña que organizó en los últimos días en la Comunidad. Pero ayer, Errejón perdió. Y con él, una parte del futuro político de Montiel... y de la cúpula autonómica del partido.

Tal y como ha venido informando este diario, el propio Montiel controla la mayor parte de la ejecutiva autonómica. Algunos de los críticos que formaban parte de ella han ido dimitiendo durante los últimos meses -se han producido hasta nueve salidas- y sus sustitutos se han posicionado mayoritariamente al lado del secretario general.

Ahora, sin embargo, la derrota de Errejón va a acrecentar el malestar interno. Dirigentes críticos con Montiel admitieron ayer a este diario que van a intentar acelerar los trámites para que se convoque la asamblea autonómica que deberá elegir al nuevo líder de la formación en la Comunidad. Aunque la fecha que barajaba el partido era la primera quincena de mayo, todo apunta a que ese cónclave se terminará retrasando, pese a la intención de los críticos, hasta el mes de junio. Básicamente, porque la comisión encargada de pilotar ese congreso no se ha reunido todavía.

El propio Montiel pidió voluntarios en una reunión del Consejo Ciudadano Autonómico y varias personas decidieron apuntarse. Sin embargo, todavía no han movido ficha. Estaban esperando a que pasara el congreso de Vistalegre. «Será difícil que se pueda celebrar en mayo», admitieron desde la dirección autonómica.

A esa cita concurrirán, previsiblemente, tres candidaturas. Una comandada por el actual líder; otra de afines a Pablo Iglesias; y una última en la que participará el activista alicantino José María Copete. Fuentes de estas dos últimas candidaturas admitieron ayer que el resultado de Vistalegre deja tocado a Montiel y le dificultará sobremanera mantener el liderazgo autonómico de Podemos. «Ha quedado muy debilitado», coincidieron en señalar.

Al margen del futuro autonómico del partido, el congreso que se clausuró ayer en Madrid también ha servido para reforzar la cuota de la Comunidad Valenciana en el Consejo Ciudadano Estatal de la formación morada. Finalmente, y tras el escrutinio de los votos, habrá cuatro representantes valencianos en la ejecutiva que capitaneará Pablo Iglesias: la diputada en el Congreso por Alicante Rita Bosaho; su compañero en la Cámara Baja Txema Guijarro -también procedente de la lista alicantina-; la senadora María Pilar Lima; y la parlamentaria en el Congreso Àngela Ballester. Los tres primeros concurrían al proceso interno en la lista de Pablo Iglesias, mientras que Ballester lo hacía en la de Íñigo Errejón.