¿Qué valoración hace desde el PP de Alicante de este congreso nacional?
Positiva. Por dos razones. Primero porque hemos asistido a un congreso de ideas sin tener en cuenta los cargos. Y segundo, en clave más provincial, porque me van a acompañar en la ejecutiva dos personas como César Sánchez, ocupando una de las secretarías, y Eva Ortiz.
Le han salvado los populares alicantinos los muebles del congreso a Isabel Bonig...
El PP de Alicante está muy bien representado y también lo está la organización de la Comunidad. Y creo que todos los que estamos podemos hacer, desde luego, un buen papel.
¿Y hasta qué punto el liderazgo de Isabel Bonig está en manos de Alicante?
Dependerá de todos. El nuevo sistema que vamos a poner en marcha en el congreso regional y después en el provincial permitirá a los afiliados que lo deseen votar al presidente del partido y participar también luego en el congreso.
Lo decía por ese peso que remarca y que ahora tiene Alicante en la cúpula de Génova...
Siempre somos importantes. Alicante, cabe recordar, representa el 50% de los afiliados del PP en toda la Comunidad. Ese es nuestro peso y nuestro aval, que se refuerza ahora más.
¿Para cuándo espera celebrar el congreso provincial del PP y las asambleas locales?
Sería bueno para todos que el día 31 de julio estuvieran cerrada toda la renovación. Tanto el congreso provincial como también los locales.
Cuestiones abordadas en la convención de Benidorm como aforamientos, duplicidad, listas electorales... ¿Se quedan en el tintero?
En algunos temas hay avances y se han dado pasos. Habrá participación de los militantes. No hay debates cerrados y se podrán plantear, desde luego, en el congreso provincial del PP.
Hablando del próximo congreso provincial del PP. ¿Qué piensa hacer José Císcar?
Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente. No me gusta mezclar debates. Ahora hablaremos del congreso regional y cuando acabe en abril, entraremos en el provincial.
¿Pero es válido el sistema con usted al frente del PP y César Sánchez en la Diputación?
Es buena política: la de los equipos y la coordinación. La experiencia con César Sánchez durante este año y medio es excepcional. Es un sistema que está funcionando. Y lo que funciona no hay que tocarlo, como dijo el sábado Rajoy. Es una muy buena solución. Si hay entendimiento y coordinación es bueno y positivo.
