Saludos, abrazos, buenas palabras... pero cada uno con los suyos. La amplia delegación de la Comunidad que está participando este fin de semana en el congreso nacional de Podemos en Madrid evidenció ayer sus diferencias internas en el Palacio de Vistalegre. Así, por ejemplo, el líder autonómico de la formación morada, Antonio Montiel, compartió buena parte de la jornada con la diputada en el Congreso Rosana Pastor. Incluso comieron juntos en el receso del cónclave, acompañados por la mujer del propio Montiel. Pastor forma parte de la candidatura de Íñigo Errejón para el Consejo Ciudadano Estatal y el secretario general del partido en la Comunidad se ha posicionado públicamente a favor de esa lista. Justo igual que otros destacados dirigentes de Podemos en tierras valencianas, como Llum Quiñonero, Àngela Ballester o Fabiola Meco, entre otros. Ayer, por cierto, mostraron ese apoyo al lado de Montiel.

El bando contrario, el de los afines a Pablo Iglesias, también estuvo ampliamente representado en Madrid. Con la parlamentaria Rita Bosaho como cabeza visible, también contó con cargos como el diputado en el Congreso Txema Guijarro o el secretario general del partido en la ciudad de Alicante, Pascual Pérez. Este último emprendió ayer rumbo a Madrid en autobús a primera hora de la mañana junto a otros 50 militantes. Entre ellos se encontraban varios miembros del Consejo Ciudadano, afiliados de a pie y simples simpatizantes.

También hubo presencia, aunque menor, de miembros de la corriente anticapitalista, liderada a nivel nacional por Miguel Urbán.

Las distintas sensibilidades del partido, con todo, evidenciaron que a pesar de sus diferencias de opinión, guardan una buena relación. Antonio Montiel, de hecho, consiguió que varios afiliados de Alicante pudiesen acceder a Vistalegre pese a que no disponían de la pertinente entrada. Todos, además, apelaron a la unidad. Pero, ¿qué ocurrirá hoy cuando Errejón o Iglesias salgan derrotados?