Acabado el congreso nacional del PP y casi sin solución de continuidad, los populares de la Comunidad, con un gran peso de la delegación de Alicante, tendrán que afrontar el cónclave regional que se celebrará entre el 31 de marzo y el 2 de abril en Valencia. La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, quiere transmitir la imagen de que encabeza un partido, aunque con problemas, que mantiene una cierta imagen de unidad. Una estrategia con la que pretende convertir el congreso regional en una plataforma de lanzamiento que le permita revitalizar la organización de cara a dar la batalla en las elecciones municipales y autonómicas de 2019. Anoche, de esta manera, Isabel Bonig reunió a toda la delegación de la Comunidad en el congreso, en una cena de 500 personas, que los militantes y cargos pagaron a escote con 30 euros por cabeza con el objetivo de exhibir la potencia que aún conserva el PPCV.