El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que los valencianos están cansados de ser «zona cero» de inversión en infraestructuras por parte del Estado, y reivindicó la necesidad de que el Gobierno entienda que el Corredor Mediterráneo es «fundamental» para Europa. Puig respondió así en las Cortes Valencianas a una pregunta del portavoz de Compromís, Fran Ferri, quien calificó de «indignante y escandaloso» que menos del 2,3 % de la inversión hecha por el Gobierno el año pasado en ferrocarriles tuviera como destino líneas de la Comunidad Valenciana.

El presidente coincidió en calificar de «muy lamentable» esa infrainversión que, según dijo, no solo afecta a las infraestructuras ferroviarias, y animó a todos a trabajar de forma conjunta para exigir «lo que nos corresponde» durante la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado.

Defendió que el Corredor Mediterráneo no es solo una infraestructura «importante para la Comunitat y fundamental para el Arco Mediterráneo», sino que es fundamental para Europa, y ha criticó que el ministro de Justicia, Rafael Català, se burle de los valencianos restándole importancia. A su juicio, la falta de sensibilidad con este proyecto responde a «una cuestión ideológica, a la radialidad de las infraestructuras de España», algo que, según Puig, no puede seguir porque está afectando a la estructura del país pero también a la convivencia. «Somos el 45 % del PIB, el 47 % del tejido productivo, el 46 % del empleo, el 51 % de las exportaciones y el 63 % de las mercancías portuarias. ¿Se exagera la importancia de esta infraestructura?», se preguntó. «Si en Madrid tienen la Puerta del Sol, con una placa que marca 'kilómetro cero', nosotros tendremos que poner una placa de zona cero de inversión en infraestructuras por parte del Gobierno» en la que diga, dijo Puig, «cansados de ser zona catastrófica en inversiones». La única manera, dijo Puig, de enfrentarse a esto es que «todos a una voz digamos que se ha acabado y que nos tienen que dar lo que nos corresponde».