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Ximo Puig: 46 euros al día en restauración

Los gastos en comida de Presidencia con el actual jefe del Consell contrastan con los de Camps (236 euros al día) y Fabra (101 euros)

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, recurre habitualmente a dos restaurantes próximos al Palau para sus comidas. Estos sirven las viandas „pescado casi por norma„ sin cocinar y el mestre de sala (funcionario de la Generalitat) es quien termina la preparación antes de ponerlas en la mesa del Palau. En diez meses (desde la toma de posesión en julio de 2015 hasta mayo de 2016), Presidencia ha abonado a estos dos establecimientos 7.858 euros por 335 menús. Cada uno ha costado de esta manera 23,5 euros.

Son los datos de la caja fija del departamento, que ya están en manos del PP. Unido a los gastos en comidas en otros restaurantes (2.635 euros en el periodo citado), a los de compra de vinos (1.725 euros) y a algunas facturas de hornos y el catering del Nou d'Octubre de 2015, resulta un total de 14.371 euros en gastos de restauración en diez meses. Por día, la Presidencia del Govern del Botánic suma 46,6 euros diarios en este concepto.

¿Es mucho o poco? Se necesitan puntos de comparación. Si se toma la etapa inmediatamente anterior, la de Alberto Fabra, que ya es un periodo de crisis y recortes de las cuentas autonómicas, los gastos de Puig en restauración son sensiblemente inferiores. Menos de la mitad. En 2013, el último presidente del PP valenciano gastó casi 101 euros al día en viandas para el comedor del Palau, almuerzos en restaurantes y caterings de actos oficiales, según las facturas de la caja fija que figuran en la contabilidad de las arcas autonómicas.

Con una salvedad. El cálculo no incluye los emolumentos del cocinero que, en calidad de asesor, formaba parte del equipo de Fabra, que decidió salir menos a restaurantes y hacer más vida de palau. Su sueldo era de 29.000 euros anuales. Puig eliminó al llegar esa figura del cocinero.

El contraste es aún mayor si se compara con la etapa de Francisco Camps. En el periodo entre junio de 2010 y julio de 2011 (Fabra accedió al cargo el 29 de este mes), que es ya tiempo de crisis, se realizaron gastos en restauración por 86.351 euros. Son más de 230 euros al día, de acuerdo con las facturas de caja fija del periodo. La cuenta de caterings para diferentes actos es la más elevada (46.226 euros), aunque también aparece una suma importante de facturas de restaurantes en Valencia, Madrid y algunas ciudades del extranjero, como Bruselas y Berlín.

Burdeos in Love y Leixuri son los restaurantes valencianos que acumulan más facturas en este periodo de Camps.

En la actualidad, los locales que sirven las comidas preelaboradas al Palau son el Bodegó de la Sarieta y Abadía d'Espí. La factura más alta de estos es una de 213 euros, de seis menús. Una, como ejemplo, para tres comensales, por 110 euros, incluye ración de queso y jamón, tres ensaladillas, tres platos de «bacalao humilde» y una botella de vino Bassus. El coste de esta es de 31,5 euros.

De Trencadish existen además tres facturas, por menos de cien euros cada una de ellas. En una de ellas figura el único gasto en bebidas alcohólicas que no sea vino (este aparece en el registro de todas las comidas). Se trata de dos chupitos de orujo blanco: 3,18 euros por cada uno.

Presidencia compra exclusivamentemente vinos valencianos para el Palau. Lo hace a través de un mismo comercio de la ciudad. Existen cinco facturas en los diez meses contabilizados. La botella más cara (no siempre se detallan las marcas) es un Álvarez Nolting por 17,17 euros.

La caja fija incluye el gasto del viaje a Madrid en octubre de 2015 por el desayuno de una de las frases más famosas de Puig: aquella del «todo es revisable» sobre el liderazgo de Pedro Sánchez. Un total de 1.291 euros para cinco habitaciones de hotel (660 euros) y los billetes del AVE.

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